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En lo que va del año, los organismos de seguridad de la Argentina informaron sobre el decomiso de 32.000 kilos de marihuana paraguaya, efectuados en localidades limítrofes con el Paraguay. Mientras que en el mismo periodo, el volumen de la misma droga requisada en controles instalados a lo largo de la ruta del país y en los pasos fronterizos es ínfimo. Esta situación hasta es vergonzosa, teniendo en cuenta que nosotros somos los principales, por no decir los únicos productores a gran escala de la “macoña”.
Las organizaciones criminales afincadas en el país han logrado burlar todos los modernos sistemas de controles utilizados supuestamente para combatir el narcotráfico en el país, presumiblemente, en la mayoría de los casos con la complicidad de los funcionarios, tanto de la Policía como de la Aduana, quienes son incapaces de detectar el paso de toneladas de la droga, transportadas casi al descubierto en camiones de gran porte.
El miércoles 15 de febrero último, la Policía Federal Argentina confirmó la incautación de 7.000 kilos de marihuana en la localidad de Oberá, provincia de Misiones, durante el procedimiento también se logró la captura de ocho miembros de la red criminal, cuyas identidades no fueron proporcionadas por los agentes.
Esta gigantesca carga de droga, presumiblemente embarcada en Paraguay iba oculta bajo miles de frutas de sandia y su destino era la ciudad de Buenos Aires.
Aparentemente, los antidrogas detectaron el envío tras interceptar comunicaciones telefónicas de los traficantes, mientras estos quedaron a pernoctar en una estación de servicios de la mencionada localidad misionera.
Sin embargo, este decomiso se dio solo dos días después de que en la zona de Posadas, una banda de traficantes se vieran obligada a abandonar casi 5.000 kilos de la misma droga.
Esto confirma que efectivamente los narcotraficantes han logrado burlar todos los dispositivos de controles establecidos a lo largo de las rutas y en la frontera con la Argentina.
Es más por agua, también hacen llegar la “macoña”, al Río de la Plata, para ello se valen las grande embarcaciones utilizadas para el acarreo de mercaderías desde los puertos de Buenos Aires y Montevideo, según explicaron.
Los envíos de la “hierba” hacia el sur igualmente se hacen vía aérea, para ello los capos del narcotráfico fomentan el robo de aeronaves, monomotores en el vecino país. Uno de estos robos se registró el martes último en un aeroclub de Entre Ríos, donde cuatro maleantes, todos con acento paraguayo irrumpieron armas en mano, redujeron al encargado, tomaron una avioneta Cessna 182 en la que escaparon presumiblemente hacia territorio paraguayo sin ningún tipo de obstáculo.
Estas pequeñas naves con algunas modificaciones pueden transportar alrededor de 500 kilos de droga y alcanzar una distancia de más de 1.000 kilómetros por viaje, explicaron.
Zonas liberadas
En tanto que la frontera con el Brasil es prácticamente zona liberada, donde las bandas delictivas tienen el control absoluto.
Las organizaciones criminales brasileñas, como el Primer Comando Capital (PCC) y el Comando Vermelho, convirtieron algunas localidades de nuestro país en verdaderos campos de batalla, donde se disputan a balazos el control sobre el tráfico de drogas y armas hacia los principales mercados de consumo del vecino país.
Los integrantes de estas facciones criminales andan en vehículos todo terreno, armados con fusiles automáticas y perpetran alevosos crímenes ante pasividad los agentes del orden.
El miércoles último, un elemento del PCC fue eliminado de 80 balazos en la localidad de Bella Vista Norte, Amambay, en la frontera con el Brasil. Los atacantes fueron miembros del Comando Vermelho, según informaron.
Marihuana
Los grandes cargamentos de marihuana que pasan las fronteras hacia la capital argentina son producidos y embarcados en los montes de San Pedro, Amambay y Canindeyú, y cruzan todo el país sin ser detectados por la Policía.
Campos de batalla
Organizaciones criminales brasileñas antagónicas convirtieron algunas ciudades fronterizas en verdaderos campos de batalla, donde se disputan a balazos el control sobre el tráfico de drogas y armamentos.
Avionetas
En un operativo sin precedentes, el 6 de julio del 2015, agentes antidrogas y funcionarios del Ministerio Público confiscaron 22 avionetas, que aparentemente era usadas para traficar drogas en Pedro Juan Caballero.
brlopez@abc.com.py