“No se adaptó al régimen democrático”

“Siempre he sostenido en todas las entrevistas, en todas las cátedras, que nuestro sistema democrático no ha tenido una democracia real, una democracia formal, porque hasta la fecha no funciona el Poder Judicial”.

“La cabeza del Poder Judicial está enferma”, manifiesta Carballo Mutz, quien afirma que en la propia cúpula judicial predominan la corrupción, la holgazanería, la irresponsabilidad y otras irregularidades que se traducen en un mal servicio para los abogados.

La haraganería está demostrada en la inmensa cantidad de expedientes cajoneados, lo que se traducen en una enorme morosidad judicial, en perjuicio de abogados, litigantes y la ciudadanía en general, dijo el profesional.

“Tengo una experiencia profesional de cuarenta años en los tribunales, y conozco la realidad judicial”, afirmó, e indicó que si no existe coima, los expedientes “se trancan” o desaparecen.

Dijo que la coima forma parte del presupuesto de los juicios y porque, para conseguir resultados, se debe hacer correr dinero en los tribunales.

Según el profesional, los miembros de la Corte Suprema carecen de valores, y no les importan los padecimientos que deben soportar los abogados a causa de la morosidad judicial.

Los integrantes de la cúpula judicial trabajan como en un sistema u organización mafiosa en la que llevan adelante persecuciones sistemáticas contra los abogados que formulan críticas, señaló.

“Somos víctimas de malos funcionarios judicial que atienden en las ventanillas o mostradores; como mínimo debemos soportar una espera de 30, 40 minutos, y hasta una hora, para ver un solo expediente”, se quejó Carballo Mutz.

Los malos tratos provienen de “prepotentes actuarios judiciales, y ni qué decir de los jueces que no nos atienden, y si lo hacen, es de mala gana. Existen sí honrosas excepciones; poquísimas, pero las hay”, agregó.

Denunció que “en los pasillos del Palacio de Justicia no hay bebederos, no hay un espacio para oficinas de los abogados con los equipos necesarios”. Contó que en “la torre sur del Palacio de Justicia no hacen funcionar el aire acondicionado, según un empleado de mantenimiento, de propósito, para humillar y sacrificar más a nuestro gremio, habiendo muchos abogados de la tercera edad que no tienen ventanillas de atención especial, pese a que el Estado esta obligado de brindar asistencia y atención”.

Dijo que a pesar de esos males, existen buenos magistrados y funcionarios serviciales.