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Los fiscales Sandra Quiñónez, Néstor Cañete, Cristian Roig y Lorenzo Lezcano concluyeron en que hay serias sospechas sobre ambos para dictar la captura de los mismos.
En el caso de Wilson Acosta fueron más allá y lo imputaron por homicidio doloso. Es que testigos lo reconocieron a través de fotografías, como uno de los sicarios que participaron del crimen.
Ante esta situación el juez José Benítez también ordenó su captura y dictó la rebeldía para que se interrumpan los plazos procesales, de manera que con el tiempo no sea favorecido con una eventual prescripción de la causa.
En este caso Acosta no fue imputado simplemente porque aún no se presentó a la justicia, lo que da más tiempo a los investigadores.
Lo que la fiscalía está aguardando son los resultados laboratoriales, de manera de seguir sumando más elementos contra el intendente de Ypejhú, quien es sospechoso de ser el autor moral del crimen.
Un tercer supuesto implicado que está en la mira de los investigadores es Gustavo Acosta, apodado “Chiqui”, hijo de Wilson Acosta.
Sin embargo, hasta ahora no se dictó una orden de captura y en este caso, también los investigadores están trabajando en el resultado de los estudios laboratoriales.
La fiscalía manejaba la información de que el intendente tenía previsto presentarse a la fiscalía el 17 se octubre pasado, al día siguiente del crimen. Su nombre aparecía en ese momento en el listado de sospechosos.
Sin embargo, cuando sus abogados fueron a sondear la situación se habrían percatado de que iba a quedar detenido, por lo que se fugó de la zona.