Proceso cumple un año y está parado por chicanas

El 14 de diciembre de 2017 ABC Cardinal emitió al aire la primera parte de los audios donde se escucha cómo desde el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM) cocinaban los casos judiciales. Pasó un año y el proceso está parado debido a las chicanas que las defensas de los cinco procesados vienen presentando.

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El 14 de diciembre del año pasado, una serie de audios salió a la luz a través de ABC Cardinal donde se escuchaba a miembros del JEM y abogados particulares manipulando a jueces y fiscales para torcer a la justicia.

Desde la presidencia del JEM ejercida por Óscar González Daher se cocinaban los casos sin importar que sean grandes o pequeños. El orquestador de todo, según las grabaciones, era Raúl Fernández Lippmann, entonces secretario del referido exsenador, a quien se lo escucha cómo manejaba los hilos de la justicia a su antojo, llamaba a abogados, fiscales y jueces en nombre de su jefe y conseguía desde audiencias hasta imputaciones.

Otro que aparece recurrentemente en los audios es el abogado Carmelo Caballero, a quien también se lo oye alardear de sus contactos con José Ortiz, uno de los gerentes del grupo Cartes, con quien dice que se reúne y pide imputaciones.

La fiscalía tuvo que tomar intervención debido a lo grave del caso y sobre todo como se estaba pudriendo a la justicia desde el órgano que tiene la potestad de remover a jueces y fiscales.

La imputación

El 28 de diciembre los fiscales Martín Cabrera, Alcides Corvalán y Francisco Torres tomaron la decisión de imputar a los exsenadores Óscar González Daher (ANR) y Jorge Oviedo Matto (Unace), y el exsecretario del Jurado, Raúl Fernández Lippmann, por los delitos de asociación criminal, cohecho pasivo agravado y tráfico de influencia. 

Por su parte, los abogados Carmelo Caballero y Rubén Darío Silva Segovia fueron imputados por los delitos de asociación criminal, soborno agravado y tráfico de influencias.

Para todos se pidieron medidas alternativas a la prisión y a casi a un año, la audiencia para resolver ese requerimiento no se pudo realizar aún.

Desde el mismo momento de la imputación, las defensas, como era de esperarse, apuntaron a solicitar la nulidad de los audios, con el argumento de que no fueron obtenidos mediante órdenes judiciales, por lo que no pueden considerarse evidencias..

Ese argumento fue rechazado en todas las instancias. 

Pero la misma Corte Suprema, en una auditoría que realizó, concluyó que efectivamente lo que se dice en las grabaciones se pudo corroborar y se llegó a la conclusión de que hubo tráfico de influencias y otros hechos detallados en la imputación.

Cadena de recusaciones a jueces 

Las defensas atacaron a los jueces del caso, recusaron a cuanto magistrado era designado para tomar intervención y de esa manera nunca se pudo procesar a los cinco imputados.

Finalmente se dispuso que sea el juez penal de Garantías Rolando Duarte el que debe entender en el presente proceso, pero una vez más la defensa de Óscar González Daher presentó una serie de chicanas, por lo que el expediente fue a la Cámara de Apelación y debido a eso no se puede llamar a los imputados a que se presenten a la audiencia de imposición de medidas.

En lo que respecta a la labor investigativa de la fiscalía, también es poco lo que se avanzó. 

Actualmente, debido a recusaciones, la única fiscala que interina el proceso es Natalia Fúster, quien ya llamó reiteradas veces a declarar a González Daher y a Raúl Fernández Lippmann, pero hasta el momento los que sí dieron su declaración indagatoria ante el Ministerio Público fueron el exsenador Jorge Oviedo Matto y el abogado Carmelo Caballero, quienes no aportaron mucho.

Fernández Lippmann fue el único de los cinco procesados a quien se le abrió otro proceso derivado de este caso, por enriquecimiento ilícito y se dictó su prisión, que luego se convirtió en un arresto domiciliario, atendiendo que el procesado había señalado que tenía previsto ayudar con la causa de audios.

En más en una ocasión Raúl Fernández Lippmann había solicitado que se lo llame a declarar para dar a conocer detalles de cómo se estaba manejando a la justicia desde el JEM.

La fiscalía lo citó, pero al momento de declarar se abstuvo nuevamente y toda la movida quedó en la nada.

Con este tipo de hechos y las chicanas a la orden del día es que este proceso lleva casi un año y no avanzó mayormente.

victor.franco@abc.com.py

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