Robo de bonos fue motivo

El cadáver de Cristhian María Domecq Pico, de 56 años, fue encontrado el 1 de noviembre de 2007 en un charco de la compañía Caaguazú de Yaguarón por vecinos que luego avisaron a la Policía Nacional.

El malogrado tenía las manos y pies atados, con una mordaza en la boca y dos impactos de bala en la cabeza. Su camioneta, una Toyota Land Cruiser gris con matrícula AYU 023, fue localizada a unos diez metros del sitio del hallazgo.

Según los referentes, Domecq Pico era propietario de un negocio de rebobinado y alquiler de motores “Electrónica Industrial Paraná”, pero también hacía dinero con la promoción de futbolistas para su posterior transferencia a clubes del exterior.

Fue precisamente un jugador que hacía tres meses vivía con él, identificado como Jorge Sebastián Ortiz Marabel, quien alertó la situación a la Policía Nacional, después de encontrar varios elementos sospechosos en la residencia del empresario, localizada en el barrio San Pablo de la capital.

El deportista alegó que la noche antes del crimen, el empresario trajo de visita en su camioneta a una mujer y dos hombres mayores de 40 años, con quienes iba a compartir un asado mientras hablaban de negocios.

Ortiz dejó solo a su promotor con sus invitados mientras salía a realizar actividades físicas, pero cuando volvió encontró que la puerta trasera de la casa estaba abierta. Luego fue hasta la habitación de Domecq y se encontró con un total desorden, además de manchas de sangre en la sábana.

Luego de que el futbolista radicara la denuncia de desaparición en la comisaría 16ª metropolitana, la Policía se encaminó una pesquisa que culminó con el hallazgo del cadáver.

Robo de bonos

A pesar de las sospechas que había en su contra, Jorge Sebastián Ortiz Marabel negó su vinculación con el suceso, pero luego supuestamente terminó confesando su participación en la eliminación de Cristhian María Domecq Pico.

Las declaraciones del futbolista Jorge Sebastián Ortiz Marabel derivaron la captura de más implicados, que resultaron ser Osvaldo Javier Figueredo, Miguel y Derlis Centurión Garcete, Mario Celso Valiente y Guido Raúl Centurión. En la ocasión también se rescató una caja fuerte de la víctima, que estaba enterrada en Yaguarón.

Agentes policiales de Investigación de Delitos y Homicidios que tenían a su cargo la pesquisa del crimen descubrieron además que la banda pretendió alzarse con la suma de un millón de dólares, tras conocer que Domecq Pico estaba en planes de concretar una operación por ese monto de dinero en Buenos Aires, Argentina.

Captura del asesino y desenlace La investigación dirigida por la fiscala Clara Ruiz Díaz dio el paso trascendental para la aclaración del caso la madrugada del 28 de abril de 2008 con la detención en San Lorenzo de Enrique Aguilera Ayala, alias Negro. Este fue sindicado por los otros implicados como el autor material del crimen y se hacía pasar como subcomisario para evadir a los investigadores.

En 2011 se realizó el juicio oral y público por el caso y el 27 de abril de ese año, el tribunal de sentencia integrado por los magistrados Manuel Aguirre, Gustavo Santander y María Luz Martínez condenó a Enrique Aguilera Ayala, Miguel Centurión Garcete, Jorge Sebastián Ortiz Marabel y Osvaldo Javier Figueredo, a diferentes penas carcelarias, conforme al grado de participación.

Aguilera fue condenado a 23 años, al comprobarse que fue él quien efectuó los dos disparos directos a la cabeza de la víctima.

Centurión Garcete proporcionó la logística para el crimen, consiguió la moto para sus cómplices y tuvo activa participación en el ilícito, ya que alzó a la víctima a una camioneta y la caja fuerte con US$ 450.000 que sustrajeron de la vivienda. Por tanto, recibió 18 años de prisión por homicidio doloso y robo agravado.

Ortiz Marabel fue condenado a 15 años por robo agravado, dado que fue quien proporcionó los datos para ejecutar el robo y posterior asesinato.

Finalmente, Figueredo recibió 10 años porque solo participó del robo y no estuvo de acuerdo con el homicidio. Derlis Centurión Garcete, Mario Celso Valiente y Guido Raúl Centurión quedaron desvinculados del caso.

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