Trifulca mortal por afiches

La campaña proselitista con miras a las elecciones municipales de 1996 se vio empañada la madrugada del 6 de noviembre de ese año con la muerte del activista de la ANR Raúl Fernando Bittar Navarro, durante un incidente entre colorados y liberales. El autor del mortal disparo fue un agente policial que intervino en la riña.

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Los antecedentes del mortal incidente que derivó en la muerte de Raúl Fernando Bittar Navarro se remontan a la madrugada del 6 de noviembre de 1996, cuando adherentes de la Asociación Nacional Republicana (ANR) y del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) protagonizaron una trifulca en plena vía pública, más concretamente en la avenida Mariscal López y Comandante Franco de la capital. El motivo fue por cuestiones derivadas de la pegatina de afiches de propaganda de los candidatos a intendente de la ciudad de sus respectivas agrupaciones políticas, Ángel Ramón Barchini del Partido Colorado y Martín Burt, del bando liberal.

Minutos después de haberse desatado la gresca, efectivos policiales de la comisaría 6ª metropolitana llegaron hasta lugar en patrulleras para tratar de controlar la caldeada situación. En el tumulto, el suboficial 1° de Policía Teófilo Sanabria efectuó un disparo que impactó en la humanidad del activista colorado Raúl Bittar, quien en ese momento trataba de calmar los ánimos, según los datos.

La herida de bala produjo la muerte en forma instantánea de Bittar. De acuerdo a la autopsia realizada por el forense Miguel Ferreira Galeano y el doctor Luis Martínez Yaryes, el proyectil afectó los pulmones, bazo y el corazón del operador político. El examen determinó también que el disparo se efectuó en forma horizontal y no con fines intimidatorios, como lo señaló el informe policial.

La versión del agente

Tras el incidente, Teófilo Sanabria fue detenido y se le instruyó sumario administrativo. Posteriormente, pasó a guardar reclusión en el cuartel de la Agrupación Especializada de la Policía, por orden del juez del Crimen Hugo López.

En oportunidad de dar su versión sobre lo acontecido esa madrugada, el suboficial Sanabria argumentó que se trató de un accidente, que desenfundó su arma con el propósito de realizar un disparo intimidatorio y un empujón recibido durante el incidente accionó el arma, con el desgraciado resultado ya conocido.

El abogado Miguel Doldán Martínez, representante legal de Mónica Vallet de Bittar, esposa del malogrado operador político, pidió cinco años de prisión para el uniformado, mientras que el fiscal Carlos Cálcena solicitó una pena de tres años.

Impericia en el manejo del arma 

El 5 de diciembre de 2000 el juez Hugo López condenó al agente policial a tres años de prisión, al comprobarse durante el juicio que no hubo dolo en su actuación y que el disparo accidental se produjo por impericia en el manejo de su arma reglamentaria.

“Teófilo Sanabria, a pesar de ser una persona preparada para el uso y manejo de las armas, no cumplió con el debido deber de diligencia exigido por su profesión y su actitud y falta de los debidos cuidados produjo consecuencias que, si bien no estaban en su ánimo ni intención, acarrearon la muerte de una persona”, concluyó el juez López al dar a conocer la sentencia.

cazenave@abc.com.py

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