/arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/J5GKBG7LOBBQNBFWXZXTZE3OWQ.jpg)
Cargando...
El alemán Nico Rosberg ganó ayer su primer título mundial de Fórmula 1 después de terminar segundo en un tenso GP de Abu Dabi, en el que se impuso su compañero de equipo en Mercedes Lewis Hamilton, y en medio de acusaciones de “trucos sucios”. Después de mucho suspenso y expectación, Hamilton sumó su décima victoria de la temporada y cuarta consecutiva, pero no fue suficiente para cambiar el resultado del campeonato.
El británico, que necesitaba que Rosberg acabara fuera del podio para coronarse campeón, intentó empujarlo a las garras de los pilotos perseguidores y ralentizó deliberadamente el ritmo en las últimas vueltas ante la preocupación de los jefes del equipo, para un emocionante final con los cuatro primeros separados por solo 1,6 segundos.
“Lewis, este es Paddy, necesitamos que aceleres el ritmo para ganar esta carrera”, dijo el jefe técnico, Paddy Lowe, al británico a través de la radio. “En este momento estoy perdiendo el campeonato mundial, así que no me preocupa perder la carrera”, respondió Hamilton, quien cruzó la meta 0,4 segundos adelante de Rosberg y a 0,8 segundos del piloto de Ferrari Sebastián Vettel.
La fría atmósfera entre los compañeros de escudería mientras esperaban para subir al podio era elocuente. Rosberg levantó a Bernie Ecclestone, pero ignoró a Hamilton.
El abrazo, saludos y felicitaciones entre ambos pilotos de Mercedes se dieron finalmente en el podio. “Definitivamente no fue la carrera más placentera que haya tenido (...). Esas últimas vueltas no fueron muy agradables”, dijo Rosberg en una entrevista en el podio al expiloto de Fórmula Uno David Coulthard. Rosberg se convirtió en el tercer campeón de su país después de Michael Schumacher y Sebastian Vettel. Hijo del finlandés Keke Rosberg, ganador del título 1982, el alemán es el segundo vástago de un campeón del mundo que logra emular a su padre, después del británico Damon Hill.