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Conocer la cámara. El primer paso es conocer las principales características de la cámara, lo que permitirá saber qué se puede lograr con la misma y qué no. Además es importante conocer los diferentes modos que ofrece. Esto ayudará a sacar las mejores fotos según la situación.
Buscar lugares iluminados. Conviene buscar escenas que, además de estar bien iluminadas, tengan luz pareja. Se deben evitar las tomas que combinen espacios muy iluminados con sombras. Es por eso que las mejores fotos se logran al aire libre. Y, en ese sentido, la mejor luz del día la encontraremos al amanecer o al caer la tarde.
Evitar hacer zoom. Lo mejor es acercarse al objetivo de interés antes que utilizar esta alternativa, ya que se trata de una función digital que realmente quita calidad a las imágenes al rellenar lo que no puede captar.
La mejor resolución. Utilizar el tamaño mayor de foto logrará imágenes más nítidas y de mejor calidad. Pesarán más y ocuparán más memoria, pero asegurarán que la toma sea la mejor que el smartphone pueda captar.
No realizar movimientos bruscos. Al captar la foto es recomendable mantener el pulso firme y no mover el celular. Esto evitará que la fotografía salga borrosa, sobre todo si es un momento en que no hay mucha luz.
Mantener limpia la lente. Es una premisa para cualquier dispositivo de captura de imágenes, pero la sugerencia tiene especial relevancia en los smartphones.
Usar el HDR. El High Dynamic Range (HDR) es una opción en algunos smartphones que permite obtener tres fotos con diferentes exposiciones, desde una imagen sobreexpuesta a una muy oscura, y toma lo mejor de cada una.
Aplicaciones. Las fotos pueden mejorar aún más utilizando apps de retoque y edición, pero también hay otras aplicaciones que nos brindan originales y divertidos filtros que le dan a la foto un toque especial.