De la vida real

Desde hace unos buenos años, el riguroso jurado de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de Hollywood viene nominando a películas basadas en personas y hechos verídicos. Existe una especie de fascinación hacia aquellas historias de superación obstaculizadas por circunstancias casi inhumanas. Algunas emblemáticas cintas, sumidas en esta corriente, merecieron estatuillas al mejor guión original, mejor actor, mejor actuación principal y mejor largometraje; como Dead Poets Society, The Schindler's List, Capote, Slumdog Millionaire, Argo y Dallas Buyers Club, una de las nuevas joyas del cine, entre otras.

La 87.ª premiación de los Óscar siguió la línea con cuatro aspirantes al trono asignado a la mejor película, que recrean el sendero recorrido por cuatro protagonistas icónicos de históricos episodios estadounidenses y europeos.

Los máximos referentes actuales del séptimo arte se tomaron un café con el éxito, tras su abordaje de las circunstancias que rodearon a entrañables figuras, como el incansable Martin Luther King Jr., de Selma; el iluminado Alan Turing, de The Imitation Game; un prodigioso Stephen Hawking, en The Theory of Everything; y un aguerrido Chris Kyle, en American Sniper.

Reseñas

Selma: drama que revive las marchas por los derechos de voto desatadas desde Selma hasta Montgomery, bajo la conducción de James Bevel, Hosea Williams y Martin Luther King Jr. Se hizo con el Óscar a la mejor canción por Glory, de J. Stephens y L. Lynn. The Imitation Game: expone el atropello al domicilio del matemático, analista y héroe de guerra Alan Turing, registrado en 1952 por parte de autoridades británicas, que pretendían encerrarlo bajo el cargo de indecencia grave. Ganó el Óscar al mejor guión adaptado. The Theory of Everything: a partir de la experiencia de vida de Stephen Hawking, un estudiante de Cosmología que persigue una explicación para el origen del universo y a los 21 años es diagnosticado con un terrible trastorno neurológico que lo afectará para siempre, la cinta pone sobre el tapete la sufrida existencia de los enfermos de esclerosis lateral amiotrófica. La encarnizada interpretación de Eddie Redmayne le valió el Óscar al mejor actor. American Sniper: pieza autobiográfica de Chris Kyle, un Navy SEAL que lidió con la traumática realidad del entorno bélico en el que vivía. Se llevó el Óscar a la mejor edición de sonido.

Texto dbattilana@abc.com.py