Equilibrio

¿Alguna vez intentaron colgarse boca abajo y sostenerse con los pies? Pues bien, si lo hicieron, probablemente reconozcan los beneficios perceptibles en la columna y, por consiguiente, en la postura misma del cuerpo.

“Si una persona no cuenta con ciertas capacidades físicas, planteadas más que nada desde la resistencia muscular, sumadas al espacio en el que realicen el ejercicio, hacerlo puede ser riesgoso”, explica en primera instancia la especialista en fisioterapia Natalia González.

“Obedeciendo a las situaciones que buscan resguardar la seguridad y promover el bienestar integral, se adapta una práctica milenaria para conseguir mejorar el equilibrio corporal desde la columna y sus conexiones, abrir las vías para una mejor circulación sanguínea y tonificar los músculos, denominada columpio de inversión”, refiere la profesional.

“La descompresión progresiva permite que cada articulación se libere de la presión por el mismo peso que la comprime cuando estás de pie. Al invertir la posición se realiza un perfecto estiramiento natural, ayudando a aliviar el dolor de espalda, manteniendo las articulaciones que soportan el peso saludables y permitiendo el alineamiento del esqueleto, lo cual puede resultar en un mejor equilibrio, postura y simetría”, señala González.

“El elemento se asemeja a un trapecio –como los que vemos en el circo–, solo que a este se le añaden ciertas correas –similares a las de un paracaidista–, de modo que resguardemos en todo momento la posición del paciente y su seguridad. El columpio está muy bien asegurado con unos caños de acero y si bien el cuerpo logra girar por completo desde el suelo, apenas son unos centímetros por arriba de él los que se eleva”, subraya con respecto a las medidas de seguridad, enfatizando que varios pacientes que le tienen cierto resguardo al principio lo pierden casi inmediatamente.

“Los beneficios de rehabilitación, como la rehidratación de los discos intervertebrales, la reducción de la presión sobre las raíces de los nervios en la columna, la realineación de la espalda y la relajación muscular, son propios del tratamiento de inversión y se utiliza mucho en deportistas, bailarines, personas con trabajos que se mantienen mucho tiempo de pie, pero en sí es apto para todos”, asegura la fisioterapeuta Laura Bustamante.

“Muchos médicos, fisioterapeutas y entrenadores deportivos reconocen la inversión como una forma efectiva y preventiva para evitar la compresión articular y las lesiones por fatiga, disminuir las várices –ya que mejora la circulación de oxígeno en todo el cuerpo–, las cefaleas y el vértigo”, añade la experta.

“El tratamiento, básicamente se inicia con un diagnóstico, que desarrollamos mediante resonancias magnéticas –si el caso lo requiere– o determinando el conocimiento del mecanismo. Luego vamos cambiando posturas, siempre con ayuda del especialista. Realizamos balanceos, estiramientos y movimientos conducidos. Lo mínimo son dos sesiones”, subraya González.

“El costo promedio por sesión es de G. 100.000, aunque si se deben realizar varias más, el costo se reduce”, asegura la profesional, quien imparte el tratamiento en el espacio Creer para Crear.

“Cuando la espalda sale de su alineación como consecuencia de una mala postura, como estar demasiado tiempo sentado o realizar actividades con rotación lumbar, la estructura de apoyo mantiene el cuerpo, pero desalineado. Incluso, mientras se está acostado, la columna vertebral mantiene el 25 % de la presión de cuando se está de pie, sobre todo en la parte lumbar. Para descomprimirse, necesita una fuerza de tracción de, por lo menos, el 60 % de su peso corporal”, finaliza la especialista.

Los ejercicios de inversión provocan este tipo de descompresión progresiva natural, realineando el cuerpo y, aunque sea de cabeza, promueve el bienestar integral.