Maestro en belleza

Luis desarrolló una sensibilidad especial para entenderlas gracias a las enseñanzas de su madre, Susana Vera (+), quien, asegura, le ayudó a tratar con sus clientas. Recibió su título de químico industrial, y cursó la carrera de Administración de Empresas y Contabilidad. Luego de alcanzar su primera meta buscó trabajo y lo consiguió en una reconocida planta industrial, dentro del área de marketing, en la que se mantuvo apenas durante seis meses, porque la compañía le programó un viaje a la Argentina para que realizara un perfeccionamiento en Técnico de Educación para una prestigiosa marca francesa de cosméticos y belleza. A partir de ese momento trazaron su destino. Hoy, convencido de caminar por el sendero correcto, se dedica plena y enérgicamente a su pasión: la peluquería. “Ellos despertaron el talento que dormía en mí. Me ayudaron profesionalmente y por eso les estoy muy agradecido”, comenta Luis, quien trabajó durante varios años para la firma. Posteriormente, se trasladó hasta los Estados Unidos con la intención de trabajar en peluquería y ganar dinero. Su idea era permanecer allí durante un año, pero el plazo se extendió a seis. “Estudié Asesoría de Imagen en la Universidad de Manhattan y la tesis la hice en Buenos Aires. Conozco mucho al respecto porque siempre quise convertirme en un profesional integral. Aconsejar a alguien que te confíe su look es fascinante, porque se trata de un cambio global; aunque iniciemos con el cabello, la actitud es la que más se renueva. En mi salón Luis De León Concept, habilitado hace un año, me ayudan 10 profesionales, quienes hacen posible que se mantenga mi filosofía de trabajo, que consiste en que la clienta descubra una experiencia diferente y se sienta única”, comenta.

De su labor disfruta forjar buena relación con sus compañeros y clientes. Asegura que su satisfacción no radica en ser el mejor profesional, sino en cultivar la humildad y aprender que nadie es más que nadie.

Invierno renovado 

Luis combina todas las técnicas —californianas, balayage, hair contouring, babylights, ombré— en una sola cabeza y mediante ellas crea tendencias. Su propuesta más nueva son las mechas liberty, en las que predominan los efectos de luces y sombras que se consiguen mediante métodos de coloración, que dan como resultado una melena natural. “En la peluquería trabajamos tres coloristas: Marlene Vargas, Fernando Genes y yo. Primeramente, analizamos el pedido de la clienta y verificamos si su elección le sentará bien. A la vez, le proponemos alternativas teniendo en cuenta su tipo de piel, corte, color de base y actividad diaria. Puedo asegurar que Marlene y Fernando son excelentes profesionales, ganadores de la competencia Color Trophy L’Oréal Professionnel, uno de los eventos más prestigiosos de la peluquería internacional. Fernando fue uno de los ganadores del concurso el año pasado, y Marlene, este año. Ellos representarán al Paraguay y a Luis De León Concept en el extranjero; él viajará en octubre a Sevilla, y ella, el próximo año a Asia”, finaliza el experto en belleza.

Amar el cabello

“Muchas veces, las mujeres se dejan guiar por su impulsividad y cometen el error de priorizar el resultado antes que la salud de su cabello. Por eso, en la peluquería aconsejamos cuidar desde la raíz hasta la punta con productos específicos para cada caso. El consejo que les quiero dar es amar su pelo; quererlo y conocerlo. Es fundamental estar constantemente reinventándose”.

CRÉDITOS

Color: Luis De León, para Luis De León Concept. Peinó: Marlene Vargas, para Luis De León Concept. Maquilló: Monserrat Pineda, para Luis De León Concept. Modelo: Monserrat Pineda.

dbattilana@abc.com.py

Fotos: Roberto Zarza.