Tips para los sombreros

El sombrero es un accesorio al que mucha gente no está acostumbrada, pero que está súper de moda y resulta el plus perfecto para el armado del conjunto. Sin embargo, el acierto radica en elegir el adecuado para cada ocasión y combinarlo de forma inteligente. Como no pasa desapercibido, el tamaño, el color y los demás complementos con los cuales pretendamos acompañarlo merecen especial atención.

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Para que le pierdas el miedo y logres looks divertidos, elegantes y modernos, hoy te aconsejamos cómo llevarlos.

El clásico Panamá

Es el indicado para las temporadas calurosas. Definitivamente, no es una pieza invernal. El claro tono que presenta ha sido originalmente diseñado para protegernos del sol y las altas temperaturas, por eso queda muy bien con prendas (camisas blancas, blusas sueltas, faldas vaporosas o shorts de jeans). Si tenés pelo largo, podés usarlo suelto y con ondas suaves.

Deportivo

Para quienes prefieren composiciones más vanguardistas, una tendencia fuerte, que data ya de varias estaciones, es el sporty chic, una manera de fusionar ropa deportiva con otras más elegantes o glamurosas. Seguramente, ya viste looks con vestidos de noche cortos y zapatillas para running, o también stilettos y remeras gimnásticas amplias. Podemos elegir un sombrero tipo béisbol, bien colorido y asociarlo con una linda camisa o falda.

Hipster

Ideal para el invierno. Los gorritos de lana o beanies dan un aire superjuvenil y, además, nos resguardan excelentemente del frío. Con una bufanda, un suéter holgado, leggins y borcegos o botas con plataforma nos garantizan un vestir cómodo, actual y a la moda. Un consejo: si vas por un total black, te sugerimos que el gorro sea de otro color.

De ala ancha

Para una imagen distinguida y misteriosa, un sombrero negro de ala ancha traslada un outfit urbano a otro nivel de elegancia. Quien lo luzca, probablemente, no pasará inadvertido. Estos son sombreros que plantean una sólida declaración de estilo. Además, con un par de grandes gafas oscuras, vas a dotar de misticismo y un toque hollywoodense a tu atuendo.

Guía útil

Justiprecio de las circunstancias: por más en boga que estén los gorros de lana, no son pertinentes para actos formales.

Respeto: estimá la deferencia correspondiente a los protocolos sociales. Si estos son muy estrictos, demandan que las personas se saquen el sombrero y los anteojos de sol para conversar con otra. Principalmente, si se trata de una figura representativa, destacada o de alguien mayor.

Mesura: no te pongas todo junto. Un sombrero ya es un aderezo de peso, lo que hace innecesario sobrecargarte. Analizá si conviene que te deshagas de algunos aretes, collar o pañuelo.

Texto Ingrid Tieffemberg || @tieffemberg

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