Uno, dos, tres y ¡al agua!

Los días calurosos convierten el contacto con el agua en una sensación muy apetecible, y cuanto más tiempo dure, mejor. Ante esto, surge una opción para paliar los implacables efectos del astro rey: la natación, un deporte aeróbico por excelencia, que proporciona tranquilidad y confort. Al respecto, conversamos con la licenciada Nair Zelada de Culzoni, profesora de la Escuela Natación Zelada, institución que imparte cursos de iniciación al agua, matronatación, hidrogym y estilos. La profesional explica que las prácticas están abiertas a aquellos interesados ubicados en el nivel principiante, así como también a los que responden a los requerimientos del intermedio y el avanzado, incluyendo a quienes sufren hidrofobia, asma o algún tipo de alergia. Eso sí, subraya que, además de la indumentaria básica y los elementos didácticos, lo único que no puede faltar en el entrenamiento es el dúo conformado por la motivación y el deseo de superación.

La instructora reconoce que son muchas las personas que se privan de esta actividad, fundamentalmente por dos tipos de miedo: al peligro y a lo desconocido. Los adultos pueden manifestar un miedo adicional: el fracaso. Para superarlo todo, se recurre al paciente con el empleo de diferentes técnicas y estrategias de aprendizaje. “Les sugiero que se animen a combatir el temor, pues este, lastimosamente, actúa como una barrera e impide gozar de una multitud de beneficios. Gracias a la natación, mejoran la circulación sanguínea, presión arterial, postura y desarrollo psicomotor”, puntualiza Zelada de Culzoni antes de enumerar cuáles son los 10 motivos principales para empezar a nadar.

1.° Un deporte completo. Conocida como el deporte perfecto para el desarrollo físico y el bienestar emocional, la natación ejercita simultáneamente todas las partes del cuerpo. Potencia la resistencia y flexibilidad.

2.° Ayuda a la pérdida de peso. Es la única actividad que permite quemar entre 400 a 900 cal por cada clase de 45 min, siempre dependiendo de la intensidad de los ejercicios. Por lo tanto, es una alternativa a la medida de la función cardiovascular y a la de quienes presentan dificultades para abrazar otras disciplinas.

3.° Favorece la tonificación muscular. Robustece la masa muscular, moldeando la silueta. Es valorada en la estética, porque la presión del agua masajea el cuerpo, y estimula la piel atacando directamente la celulitis y flacidez. Además, optimiza la coordinación, el ritmo y la agilidad. Trabajar en el medio acuático reduce la percepción de esfuerzo.

4.° Efecto antiaging. Mantiene el cuerpo sano y la mente lúcida; incrementa la calidad de vida, flexibilidad física, capacidad motriz y autoestima. Retrasa el envejecimiento, resguardando la memoria y potenciando la concentración.

5.° Relajante múltiple. El agua es un sedante natural. La presión que ejerce en los músculos presenta la intensidad y el ritmo adecuados para distenderlos. Elimina las tensiones o inflamaciones dolorosas, y es recomendada en el caso de personas hiperactivas, nerviosas, ansiosas, agotadas o estresadas.

6.° Protege la salud mental. Alivia los síntomas psicológicos en pacientes deprimidos o que padecen de insomnio. Intensifica la fuerza de voluntad y el autocontrol, y disminuye la ansiedad y agresividad. Reactiva la creatividad y capacidad afectiva, y fomenta la integración y socialización.

7.° Adiós, dolor lumbar. Como resultado de la natación, la postura y las complicaciones de la columna se corrigen. Está indicada para personas con dolencias de espalda, ya que fortifica la musculatura dorsal, lumbar, pectoral y abdominal, y atenúa las contracturas.

8.° Rehabilitante. Bajo la conveniente supervisión de un profesional, que diseñe un programa específico, es una valiosa herramienta para los procesos de rehabilitación.

9.° Soporte para el embarazo y posparto. Siempre que el médico autorice, es recomendable para la futura mamá, debido a que la compresión del agua impide la ejecución de movimientos bruscos y brinda la sensación de liberación del peso extra. Después del parto, se debe consultar nuevamente con el profesional de cabecera, de cuya aprobación dependerá que la reciente madre emprenda esta actividad.

10.° Previene la diabetes. Practicada desde la infancia, merma los niveles de glucosa en la sangre, ya que el ejercicio aeróbico produce una mayor sensibilidad a la insulina.

Bebés y niños

La Escuela Natación Zelada recibe alumnos a partir de los 10 meses, siempre acompañados del instructor calificado. Muchas veces, los padres prefieren que sus bebés pierdan el temor al agua y se familiaricen con el mundo acuático desde los primeros meses de vida. Lógicamente, antes de los cuatro o cinco años, el pequeño no adoptará una técnica desarrollada, aunque sí ganará autonomía en el agua. Mediante esta práctica, logrará habilidades vitales de supervivencia, independencia, autoconfianza, energías positivas, coordinación motora, alineación postural y condición muscular. Informes al (021) 224-373 y (0981) 495-118.

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