Vínculos eternos

 Yayita –como la conocen en el ambiente artístico– nunca dejó ese anhelo y, tras finalizar sus estudios secundarios, se especializó en teatro, danza y educación inicial.

El baile tomó gran importancia en su vida y, tras destacarse como bailarina y coach en programas de entretenimiento familiar, hoy sobresale por ser la primera profesional certificada en groovaroo dance, un estilo de baile que combina porteo con movimientos de danza del estilo soul line. 

Reconocido por ser una forma de crianza en la que se lleva a los hijos sobre el cuerpo de la madre mediante portabebés, el porteo ofrece no solo beneficios en la crianza del pequeño, sino también numerosas ventajas a la madre, según especialistas. 

Rossana nos habla del método, así como de los vínculos especiales creados entre madre e hijo mediante esta disciplina de baile denominada también mom dance.

¿Cómo nace mom dance?

Surge de un estilo llamado groovaroo dance, que tiene sus orígenes en California, Estados Unidos. Creado por el matrimonio de Messhi y Amber Anjali, es un método que combina la danza con el porteo. Es una técnica nueva que surge de la necesidad de generar un mayor contacto y vínculo entre padres y bebé.

¿En qué consiste la técnica?

Es colocar al pequeño en el portabebés (el cual debe ser ergonómico) y realizar pasos de baile sencillos al ritmo de la música. Hay un inicio, un desarrollo y un final durante el tiempo que dura la clase.

¿Es para madres e hijos exclusivamente?

Generalmente, asisten solo las madres, pero esporádicamente también tenemos a padres que se animan a bailar. Puede realizarlo cualquier miembro de la familia que desee generar mayor conexión y disfrutar de la danza con el bebé, y como el baile no es un ejercicio de alto impacto, también es recomendado para embarazadas, siempre que tengan el aval de su médico.

¿Cómo se desarrolla la clase y cuáles son los beneficios de esta técnica?

Todas las madres realizan un calentamiento; luego, las coreografías y, al final, un baile de relajación. Los beneficios son innumerables. Ante todo, fortalece el apego, pero así también, la mamá fortalece el suelo pélvico y se ejercita, logrando, además, una mayor producción de leche materna. Ofrece también contención y apoyo grupal en un ambiente amoroso y de respeto para la madre, el padre y su hijo, además de promover el estilo de crianza respetuoso, considerando las necesidades de cada familia.

Asimismo, fomenta la libre expresión de movimientos propios de la madre y el niño, que en esta etapa preverbal es su principal forma de comunicación de necesidades y emociones.

Entonces, los beneficios no son exclusivos para la madre... No. El bebé recibe gran parte, ya que durante el proceso, el pequeño adquiere mayor sentido del espacio, sonidos, colores y olores. Además de la relajación, el bebé se siente seguro, como si fuera que se encuentra nuevamente en el vientre materno. Así también, ayuda a calmar los cólicos y favorece la lactancia, además de potenciar diversas áreas del desarrollo sicomotor, afectivo y socioemocional del bebé, como la optimización de la sensación de seguridad y tranquilidad, mejorando la calidad del sueño y el bienestar físico, promoviendo también el desarrollo óptimo del sistema nervioso. Hay estudios que comprueban que los bebés que desarrollaron esta técnica con sus madres desde pequeños tienen un mejor desarrollo de la inteligencia al llegar a la primera infancia.

¿Influye la edad de los niños?

Sí, el bebé debe tener dos meses y medio en adelante para poder realizar la actividad.

¿Qué se necesita para iniciar?

Nada más que el consentimiento del médico y tener un portabebés ergonómico.

¿Los resultados son los esperados?

Los resultados son enormes. Por dar un ejemplo, una de mis alumnas, Giuliana, asiste hace seis meses con su bebé Regina. La pequeña no dormía de los cólicos, hasta que su mamá empezó a portear y bailar con nosotros, y nunca más tuvieron ese problema. Ahora, Regina mantiene un horario continuado de sueño y sin cólicos y, por supuesto, su mamá también se encuentra en muy buen estado físico gracias a las clases. El principal vínculo y el más persistente de todos es habitualmente el que se establece entre la madre y el niño, y se consolida como un vínculo afectivo cuando existe un amor recíproco entre el recién nacido y su progenitora. El contacto corporal, el intercambio de miradas y sonrisas entre la madre y el bebé, y todas las expresiones de afecto entre ambos irán formando el vínculo madre-hijo, por lo que danzar con tu bebé es afianzar y fortalecer la interacción del vínculo afectivo.

¿Cuántas veces a la semana u horas por día es necesario?

Con una vez a la semana es suficiente para empezar, pero una vez que el cuerpo se acostumbra y el bebé también, se puede aumentar la frecuencia hasta dos o tres clases semanales.

¿Fue complejo especializarte en esta técnica?

Para especializarme en este estilo, no solo tuve que mejorar mi inglés, sino también involucrar con personas de todo el mundo que –como yo– realizaron dicha certificación. Actualmente soy la única profesora certificada en el Paraguay en este estilo, que me ayudó a comprender cuán importante es el vínculo mamá-bebé o papá-bebé, así como los beneficios que puedo aportar con este nuevo estilo de baile, que lo que busca es la simple diversión y conexión familiar a través del hermoso y maravilloso arte de la danza.

¿Hoy te dedicás exclusivamente a la danza?

Soy bailarina y profesora de danzas, pero también trabajé mucho tiempo en instituciones educativas como docente parvularia. Tras recibirme en danza, me dediqué a especializarme y competir. Fue así que en el 2005 gané una beca otorgada por el Consejo Paraguayo de la Danza y pude viajar a Curitiba por tres meses para especializarme en baile flamenco. También estudié actuación en TIA, de Tana Schémbori y Juan Carlos Maneglia, y trabajé recientemente en la película Los Buscadores como coreógrafa. Actualmente soy propietaria de Alma y Vida, mi propio estudio de artes, en el que imparto clases para niños y adultos.

La conexión entre padres e hijo es la base sobre la cual se desarrollarán los demás vínculos, por lo que este método asegura un ser humano capaz de conectar con las demás personas a lo largo de su vida.

Rossana Fois

Bailarina y profesora de danza, lleva adelante el estudio de artes Alma y Vida, en la que además de brindar clases a niños y adultos, imparte clases de mom dance, una técnica que busca fortalecer la conexión entre madre e hijo.

Beneficios de portear

Entre las ventajas para el niño se destaca la tranquilidad y seguridad que siente, por lo que llora menos y duerme más horas durante periodos prolongados, beneficiando, además, a la reducción de cólicos y el afianzamiento de la lactancia materna. 

Por su parte, los beneficios para las madres también son numerosos, ya que además de una mayor libertad y autonomía para realizar actividades, fortalece los músculos de las lumbares, cervicales y abdomen.

nadia.cano@abc.com.py

Fotos: Silvio Rojas