Con cara seria, la secretaria de la parroquia dice los nombres raros durante las peticiones por los difuntos. A veces, también, los avisos que da al final de la misa resultan bastante graciosos.
Las espadas simbolizan la época en la que los caballeros se enfrentaban en duelos para defender su honor. En la actualidad, el deporte que mantiene vivo el arte de empuñar un sable es la esgrima. Anahí Cacace (16) lo practica desde los 12 años y considera que es una disciplina muy completa, pues para competir se requiere de inteligencia, fuerza y resistencia.
Llegar media hora tarde a una reunión o realizar una actividad a último momento es lo que, casi siempre, practicamos la mayoría de los paraguayos. Ponemos millones de pretextos para justificar nuestras faltas, sin embargo, esas explicaciones no son ciertas. Seguramente, ya usaste la famosa excusa de que se descompuso el colectivo, ¿no?
El lápiz y el papel son los fieles compañeros de trabajo de Bruno Aranda (22), quien declara que de niño se casó con esos materiales, porque fueron los primeros que utilizó. Para el joven, retratar a las personas es una pasión; pues, todas las miradas tienen algo particular y captar la esencia de un individuo en cada obra es su objetivo.
Si te sentís triste porque terminaste con tu pareja, ¿quién te consuela? Si estás feliz por obtener una buena nota, ¿quién festeja contigo? ¡Claro, tu amigo! Tener una relación de amistad con alguien es fantástico, pues sabés que esa persona estará siempre para secar tus lágrimas o hacerte reír hasta que te falte el aire.
Los ñe'ẽnga son frases dichas por los paraguayitos, que no poseen necesariamente un mensaje, sino que tienen como objetivo lograr una sonrisa del oyente. Aunque seguramente conocés unos cuantos, acá te recordamos algunos para que puedas reír con tus amigos.