Cargando...
Estudiar, hacer tareas, leer cosas aburridas y estar en clase ya son cosas del pasado por estas dos semanas de relax; pues las actividades ahora consisten en quedarse en cama hasta tarde y ver películas (si es que gozás de vacaciones).
El mejor sentimiento del mundo es acostarse sabiendo que no hay una alarma programada a las seis de la mañana. Además, con este tiempo fresco dormir hasta el mediodía no es nada difícil.
Otro aspecto positivo de las vacaciones es no tener que cumplir un horario. Tenés dos semanas para hacer lo que quieras, ir al gimnasio, ver la tele o lo que sea que te guste, menos nadar, ya que hace demasiado frío para eso.
En el caso de que tus profesores te hayan dado tarea, amigo, hacé ya ahora, así te quedan todo el resto de las vacaciones para relajarte, y no habrá razón para apurarte ese maldito domingo antes de que vuelvan las clases.
Viajar es otra buena opción si tenés la oportunidad. Podés escapar del frío e ir a un lugar con playas paradisiacas o a Bariloche si te gusta el clima glacial.
No hace falta estar todo el día tirado en la cama. Normalmente en invierno llegan las mejores y más taquilleras películas de Hollywood: Transformers, Godzilla, ere ere’a. Aunque la entrada duela, vale la pena ver robots o dinosaurios rompiendo todo.
También está la Expo para distenderte con tu familia o sin ella, viendo animales, comiendo un buen asado y, además, podés divertirte en los juegos, comprar lo primero que veas y disfrutar de shows en vivo.
Si ya estás grandecito para esas cosas, sos libre de hacer lo que quieras. Tenés dos semanas y si el presidente Cartes y el frío quieren, pueden ser tres. Disfrutá, pero no te olvides de hacer las tareas que te dieron.
Por Mauro Arriola (19 años)