Nada que un abrazo de papá no nos sane

Es nuestro máximo héroe; de pequeños, siempre está ahí para salvarnos de cada caída. Nos enseña a ser valientes e independientes, no hay otro como papá. Porque no hay mal que sus abrazos no curen ni dificultades imposibles de vencer si él está para aconsejarnos. Todas las tardes de juego con él se quedarán por siempre en nuestra memoria; por eso y mucho más, en esta edición le rendimos homenaje a papá. Pedimos a tres padres que nos cuenten un poco acerca de este mundo colmado de amor y aprendizaje.

https://arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/OOMYTRMJMNETZEH5OUHQX7KDZY.jpg

Cargando...

Remolino de emociones

Christian Mezgolits, Verónica Appleyard y sus tres hijos: Lucía (5), Jimena (3) y Andrés (5 meses), conforman una linda familia. Christian, ingeniero civil y papá de tiempo completo, describe esta etapa de su vida como un remolino de emociones, además de maravillosa y agotadora. Admite que cada día va aprendiendo más del mejor oficio que le tocó. Acerca del momento en el que nació su primera hija, nos cuenta: “Hasta el día del nacimiento de Lucía, todo había sucedido tan rápido que me resultó una fantasía casi irreal, pero cuando la tuve entre mis brazos sabía que la amaba y la iba a amar por el resto de mi vida”. Lo que más le gusta es llegar a casa y que sus hijas lo reciban con un abrazo, un “te quiero, papi” que recibe en agradecimiento por arreglar un juguete o guardar sus dibujos. Todavía le queda averiguar y aprender a ser papá de su hermoso varón. ¡Estamos seguros de que le va a ir muy bien!

Fantástica y agotadora experiencia

Aldo Marco Moscarda, ingeniero civil al frente de su propia empresa constructora, es nuestro segundo papá convocado. Está casado con Victoria Saldaña y el año pasado se estrenó como papá de Felipe (1). Describe su experiencia como “fantástica y agotadora. Es hermoso ver en mi hijo el reflejo de mis antepasados y de mí mismo”. Confiesa que verlo sonreír cada mañana le llena de energía. Todo su universo se condensa en su pequeño hijo.

Amor infinito

Observar a Julio Ferrari con su pequeña Chiara es todo un deleite; el amor y feeling entre ellos es un poema. La niña de tres años habla y le da cariño a su papá de una forma tan tierna que pone en evidencia lo buen papá que Julio es, y la mami, Cristina Vargas Peña, no se queda atrás. Él nos cuenta que ser papá le cambió la vida: “Mis prioridades se enfocaron en un solo norte. Hoy trabajo para ella; intento organizar mi agenda para destinarle el mayor tiempo posible. Chiara es prioridad absoluta”. El papá describe a su pequeña como una niña alegre, hiperactiva y supercariñosa. Le encantan los juegos y las actividades deportivas, como es natural en su familia. Admite que, sin dudas, anhela tener otros hijos.

Enlance copiado
Content ...
Cargando ...