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El doctor argentino Guillermo Toniolo, neonatólogo de visita en nuestro país (*), afirma que “en el mundo nacen anualmente 15 millones de prematuros. Esto produce un índice alto de mortalidad y morbilidad, de enfermar con patologías crónicas, alteraciones neurológicas, retrasos en la escolaridad o emocionales que impiden al niño una buena adaptación en la sociedad”.
“Un bebé debe estar nueve meses en el útero de la mamá a fin de completar su maduración, pero cuando nace antes de tiempo es más inmaduro su cerebro y es más susceptible a sufrir alteraciones. A las 37 semanas se considera un embarazo de término”, señala.
Indica que “en Paraguay el porcentaje de prematurez es bastante alto y los factores son policausales. El prematuro está dentro del grupo de recién nacidos de alto riesgo y se considera que en los primeros mil días de vida de un bebé, que comprende desde el momento de la concepción hasta los dos años de vida, presentan gran cantidad de alteraciones”.
Refiere el profesional que “el aporte del ácido fólico en comprimidos, que recomendará el doctor gracias a una consulta de planificación familiar, se aconseja consumir tres meses antes del embarazo, ya que esto disminuye las malformaciones de la columna vertebral del bebé. Además es fundamental tratar a tiempo las enfermedades que padece la mamá durante el embarazo, como hipertensión arterial o diabetes gestacional”.
El control indispensable
“Durante el embarazo se recomienda llevar a cabo un buen control del embarazo, realizar las ecografías correspondientes, el consumo de calcio, ácido fólico y vitaminas. Son importantes también el control de la presión arterial y el peso de la madre que tiene que ver con el cuidado de la alimentación, optar por frutas y verduras, así como jugos naturales que aportarán mucho al recién nacido”, considera.
Cuando nace
Aconseja que “una vez que el bebé nace es importante llevarlo a un centro de alta complejidad que trate a bebés prematuros, a fin de brindar toda la atención necesaria al recién nacido, quien probablemente en este tiempo aprenderá la forma correcta de succión y respiración. Recuerde que el antes, durante y después del nacimiento es muy importante para su hijo”.
Lavado de manos
El doctor resalta que “antes de que los papás ingresen a la sala en la que se encuentra el bebé prematuro deben lavarse las manos hasta el codo, con agua y jabón. Antes debían entrar como se entraba en quirófano con gorros, guantes, tapabocas, sin embargo, actualmente se comprobó que no son ellos los que traen las infecciones de afuera, ya que los gérmenes intrahospitalarios son los más dañinos y los más difíciles de combatir”.
El profesional señala que todo el personal de blanco tiene la obligación estricta de lavarse las manos. Mamá y papá deben asearse también el pecho para cargar al bebé y generar el contacto piel a piel, un procedimiento tan sencillo y que no requiere dinero, sin embargo, genera múltiples beneficios al prematuro”.
(*) Estuvo en una jornada de capacitación en el Instituto de Previsión Social.