Automedicación, en su apogeo

La automedicación se practica en todos los ámbitos y tiene larga data por su origen folclórico, los remedios yuyos son los más populares. Luego están los fármacos, peligrosos si no hay control.

https://arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/I43HVTGCSBCT5LHIJ7DDLK2MFQ.jpg

Cargando...

Con frecuencia observamos que la automedicación en nuestro medio es tan usual que nadie se extraña de que a una señora que vende yuyos le preguntemos lo que podemos tomar para tal o cual dolencia. El Dr. Bernardo Bernard, médico internista, refiere que “hay farmacias tradicionales en cada esquina, se consumen hierbas en malas formas de conservación, masivamente, lo que podría acarrear desde una infección gastrointestinal hasta una hepatitis, una samonelosis e infecciones gastrointestinales severas. Es el primer riesgo de la medicación folclórica”.

Pero los medicamentos también forman parte del arsenal disponible al alcance de todos. “Los que usan un paracetamol ante los primeros síntomas de dolor de cabeza, un resfrío por ejemplo, y el consejo en caso de que persistan los síntomas consulte a su médico es válido porque la automedicación a veces se torna una costumbre y el paciente toma analgésicos por años. Quedan solapadas las enfermedades y se retrasan los tratamientos”.

Un grupo de pacientes con dolores crónicos en las articulaciones experimentan gastritis luego de consumir sin control los fármacos. “Y los que tienen dolor de cabeza muchas veces tienen una patología importante como aneurisma y no se descubre inmediatamente”. El especialista reflexiona sobre el dolor y agrega que “es correcto tomar un analgésico como primera medida, pero es necesario consultar a un médico para descartar una mayor gravedad”.

Los adictos a medicamentos sicotrópicos controlados son aquellos que inventan historias para obtener la medicina. Dicen ‘mi abuela toma este medicamento’ para obtener un tranquilizante, o inventan síntomas para obtener codeína o un derivado de morfina”.

“Los sicotrópicos necesitan receta, pero la gente se las arregla para obtenerlos, hay ventas de contrabando, medicamentos falsificados sin ningún tipo de control. Y otro grupo consume el famoso sildenafil o viagra para tratar la disfunción eréctil. El riesgo de adicción es alto, a lo que se suma el poder de enmascarar trastornos; muchas mujeres toman alprazolam que se utiliza en casos de ansiedad y trastorno de pánico. Si bien no existe un estudio para saber en qué género es más frecuente, ellas son más proclives a consumir medicamentos sin receta y sobre todo tranquilizantes”, asegura el galeno.

“El consumo sin control y en forma anárquica hace que una persona tome cuatro comprimidos hoy y al día siguiente no toma nada porque se siente mejor. Lo cual no mejora su afección, se transforman en adictos”. Estas conductas son replicadas lastimosamente por los niños y jóvenes.

El paciente ideal

“El paciente ideal es metódico, sistemático con un estilo de vida saludable, menos expuesto a enfermedades. Y si las sufre, ese ritmo de cuidados le ayuda. Se ve en pacientes crónicos, diabéticos, hipertensos, oncológicos que sobrellevan mejor los efectos colaterales, y mejoran”.

mirtha@abc.com.py

Enlance copiado
Content ...
Cargando ...