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La placa, que contiene bacterias, es responsable de las caries y las enfermedades de encías, advierte el doctor Ernani Calvete, odontólogo. Y para comprenderlo mejor detalla que “la placa esta adherida junto al margen de las encías, hecho que provocará una reacción inflamatoria de defensa. Por lo general, esta es una reacción de baja intensidad pero constante. La evolución de las enfermedades de encías, conocidas como piorrea, es de larga duración llevando varios años hasta la pérdida de dientes, o aparecimiento de señales de la enfermedad. Durante este proceso el organismo produce sustancias químicas, los mediadores de inflamación”.
El profesional sostiene que “estas substancias están en la sangre circulante y pueden dañar la pared interna de los vasos. Sobre las pequeñas heridas que se forman se añadirán placas de grasa hasta la obstrucción total o parcial impidiendo el pasaje de sangre. Si eso ocurre en el corazón tendremos un infarto. Si ocurre en el cerebro una isquemia. Hoy sabemos que personas con enfermedad de encías tienen hasta dos veces más riesgo de estas enfermedades cardiovasculares”.
Otras enfermedades tienen su prevalencia asociada a las enfermedades de encías, como “neumonía, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, uveítis”, específica.
Las señales de enfermedad de encía son: encías de color roja (cuando sanas son de color rosa); hinchazón de las márgenes gingivales; sangrado al tocar (como al cepillar) y mal aliento frecuente.
“Cuidar de los dientes y de las encías es mucho más que cuidar de la sonrisa, es cuidar también el corazón y la salud del cuerpo”, finaliza.
Fuente: Kurotel - Centro Médico de Longevidade y Spa de Gramado (RS), Brasil.