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El profesor doctor Tomás Fernando Mateo Balmelli aborda la brucelosis: “una enfermedad infecciosa transmitida por una bacteria llamada brucella, una zoonozis que el hombre adquiere a partir del consumo de productos derivados del ganado caprino, ovino, porcino y vacuno. El consumo de leche en forma cruda, sin pasteurizar, es la principal causa de trasmisión de la brucelosis”.
Según el facultativo “la brucelosis es una infección que si se detecta precozmente puede ser curada con tratamientos prolongados de seis a ocho semanas. Recuerda que puede afectar el sistema inmune del individuo y producir daño severo al corazón, al hígado, al bazo, al hueso y las articulaciones. Se considera una enfermedad infecciosa crónica o subaguda porque produce un debilitamiento importante del enfermo”.
Esto tiene consecuencias sociales ya que “el individuo afectado de brucelosis no puede trabajar por tiempo prolongado y por ende deja de ser el sustento familiar con consecuencias severas en la canasta familiar”, asegura.
El diagnóstico de la brucelosis “es epidemiológico, clínico y laboratorial, y el tratamiento con medicamentos adecuados puede ser 100% efectivo, se cura para siempre”, apunta el profesional médico.
El doctor Hernán Rodríguez Enciso explica que “la brucelosis es una enfermedad infecciosa, producida por un microbio y la bacteria causante se llama brucella. Se encuentra en ciertos animales de ganadería y los domésticos especialmente vacas, cabras, cerdos, ovejas, caballos, perros y gatos. También en ratas, zorros y conejos”.
El experto señala que la enfermedad “ingresa a través de la ingestión o el contacto con los productos de los animales infectados con brucella. Por eso, las personas que manipulan animales o sus productos, como veterinarios, trabajadores de asentamientos ganaderos o frigoríficos deben tomar medidas de prevención utilizando elementos de barrera (guantes, tapabocas, protectores oculares y delantales). También el personal del laboratorio debe seguir las normas de bioseguridad”.
El profesor doctor Mateo Balmelli dice que “la brucelosis aunque es transmitida por distintos mamíferos animales como cabras, bovinos, ovinos y otros es siempre la misma enfermedad en el ser humano. Si este se halla en contacto con sangre o secreciones contaminadas y se tiene una herida o se pincha con sangre con brucelosis la bacteria entra en el organismo y se instala en cualquier parte del cuerpo”.
Frente a un brote bien delimitado, si existió la fiebre prolongada y luego se comprobó con laboratorio, se debe realizar un tratamiento adecuado, a conseja.
El doctor Rodríguez Enciso afirma que “no todas las personas que tienen contacto con brucella se enferman. Aquellas que desarrollan la enfermedad presentan un cuadro muy variable e inespecífico con fiebre, cansancio, dolor de cabeza, dolores musculares y articulares. En algunos casos afecta órganos como el hígado, el bazo, las meninges, las articulaciones, el corazón, etcétera. Es letal en menos del 2% si afecta al corazón y en el caso de la columna vertebral podría incidir en trastornos de la movilidad”, concluye.