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El procedimiento terapéutico “consta de maniobras específicas efectuadas por las manos de un operador entrenado, sobre la superficie cutánea del paciente, con el objetivo de estimular y favorecer la circulación linfática alterada por diversas etiologías”, aporta.
Las maniobras utilizadas están basadas en las distintas escuelas de drenaje linfático manual (Vodder, Földi y Leduc), con las modificaciones implementadas.
Según dice la kinesióloga, “la dirección de las maniobras se corresponde con la anatomía linfática descripta por el profesor Caplan y el profesor Ciucci, en la Universidad de Buenos Aires. Las maniobras deben ser a un ritmo lento y con una presión suave (menor a 40 mm Hg)”.
Dónde empezar
Como regla principal, el drenaje linfático manual se debe comenzar, “ en el centro ganglionar proximal que no tiene daño, al sector edematizado.
La secuencia del mismo será proximal distal proximal y no se deben utilizar cremas o talcos para su realización. En el miembro superior se comienza en los ganglios de la cadena cervical transversa”.