Ejercicios ortópticos

Existen ciertas afecciones oculares que implican a los movimientos de los ojos, es decir, a la motilidad ocular. Estas se conocen bajo la denominación general de estrabismo, que significa, propiamente dicho, desvío de los ejes oculares o, simplemente, desviación de la mirada. Uno de los tratamientos para esto son los ejercicios ortópticos.

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La doctora Raquel Wattiez nos aclara las dudas.

Al estrabismo no solo acompañan alteraciones de la propia motilidad, sino también de la visión binocular, que es la visión de los dos ojos en simultáneo. Dependiendo del tipo de estrabismo, se pueden realizar diferentes tratamientos. Uno es el tratamiento clínico y el otro es el quirúrgico.

Los ejercicios ortópticos constituyen uno de los tratamientos clínicos y consisten en ejercicios de reeducación tanto de la musculatura ocular como de la visión binocular. Los ejercicios ortópticos se pueden realizar solo en ciertos tipos de estrabismo, tales como las heteroforias, y otros más complejos como la exotropia intermitente, esotropia acomodativa y en algunas parálisis musculares.

Se utiliza mucho en el tratamiento de la insuficiencia de convergencia, que ocurre cuando el poder de la convergencia resulta ya inadecuado para mantener sin incomodidad un esfuerzo visual prolongado como el que exige, por ejemplo, la lectura o la escritura, y actualmente la exposición por tiempo prolongado frente a la computadora.

Los pacientes acuden quejándose que tienen la “vista cansada o cansancio de vista” y muchas veces con dolor de cabeza localizado comúnmente en las sienes o en la frente. Otros síntomas acompañantes pueden ser irritación ocular con ojos rojos, lacrimosos y no pocas veces infecciones crónicas del margen palpebral.

Estos problemas pueden padecer tanto niños como personas adultas. En los niños pequeños por debajo de los 6 años de edad son difíciles de realizar ya que para llevarlos acabo se necesita de la total comprensión y colaboración del paciente.

Estos ejercicios se realizan generalmente en el consultorio con el especialista, con instrumentales adecuados y específicos como prismas, barras de prismas, lentes negativas, etc. Con aparatos especiales denominados sinoptóforos y actualmente también con programas o softwares específicos de computadoras.

Algunos ejercicios pueden también hacerse en casa, toda vez que el paciente tenga principalmente voluntad y disciplina, pero generalmente se realizan con asistencia especializada en el consultorio para que se obtengan buenos y satisfactorios resultados.
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