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El VIH es el virus de la inmunodeficiencia humana; en tanto, el sida es el conjunto de síntomas de la etapa más avanzada de la infección del VIH, por lo tanto, son palabras diferentes. Recuerde que el VIH solo podrá generar sida si este no es tratado.
La doctora Tania Samudio, directora del Programa Nacional de Lucha contra el Sida –Pronasida–, afirma que el mayor porcentaje de diagnósticos cada año se da en jóvenes de entre 15 y 34 años de edad, tanto en varones como en mujeres.
“Si bien el VIH es considerado una enfermedad crónica, es fundamental el diagnóstico temprano y el tratamiento precoz con los antirretrovirales, para lograr y mantener una buena calidad de vida”, agrega.
La doctora dice que “la vía de transmisión más frecuente es la sexual, por ello se debe apuntar a lo que llamamos prevención combinada, por medio de la educación, promoción del diagnóstico, tratamiento antirretroviral, uso del condón o preservativo”.
Por su parte, la doctora Beatriz Paredes, infectóloga especializada en VIH, apunta que sigue siendo alto el porcentaje de personas que se encuentran o que son diagnosticadas en el último estadio de la enfermedad, cuyos síntomas principales son pérdida de peso, diarrea, así como tos y catarro constantes.
“Sin embargo, existen ciertas señales que pueden hacer sospechar que la persona padece VIH, por ejemplo, infecciones a repetición, gripe que tarda en curarse, infecciones de piel, herpes constantes, neumonías repetitivas. Ante estos síntomas es importante que la persona consulte con el doctor para descartar o tratar a tiempo esta enfermedad”, añade.
La doctora Samudio afirma que “la expectativa de vida de un joven con VIH que se trata a tiempo es igual a la de una persona que no padece esta enfermedad. El paciente podrá llevar una vida normal y realizar todas sus actividades, pero debe ser muy consciente de no dejar nunca la medicación”.
Además de no diseminar aún más el virus, lo que supone un extremo cuidado.
“El Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social ofrece a la población con esta enfermedad todos los servicios básicos y el tratamiento gratuitos. Se tienen a disposición las pruebas rápidas para VIH, sífilis y hepatitis B en los servicios dependientes del ministerio. Las pruebas son voluntarias, confidenciales y gratuitas”, informa.
En tanto, la doctora Paredes señala que es importante la consulta con el doctor de forma rutinaria, en especial ante cualquier sospecha. Allí el profesional solicitará a la persona la realización de un test rápido para VIH, de alta generación, debido a la especificidad y rapidez con el que se obtiene el resultado en relación a esta patología. Cabe resaltar que en 15 días a un mes ya se podrá tener o no la positividad en los estudios.
No existe una vacuna contra el VIH, y la única medida de prevención es evitar aquellas conductas que impliquen el riesgo de infectarse con el virus como compartir agujas.