¿Embarazada y deprimida?

La Lic. Patricia Ruiz Díaz, directora de Pachamama y psicóloga clínica, informa sobre este padecimiento del que poco se habla, pero muchas mujeres lejos de disfrutar su embarazo se sumergen en una profunda tristeza. Factores internos hormonales llegan hasta el cerebro con un desajuste químico, y también hay factores externos que predisponen a la mujer a un cuadro depresivo durante el embarazo. Menciona la situación económica difícil, un mal momento en la pareja, problemas personales o familiares, entre otros. Asimismo, los antecedentes de depresión pueden predisponer a volver a padecer esta condición durante la gestación.

–¿Existen datos con respecto a la depresión en el embarazo a nivel público y privado?

–Lastimosamente el área de psicología, tanto a nivel público como privado, se encuentra muy desatendida, no es una prioridad, por lo tanto, no contamos con estadísticas. Podemos mencionar estadísticas internacionales que hablan de que entre un 10% y un 20% de las mujeres embarazadas padecen de esta condición y que además puede continuar y empeorar en el posparto.

–¿Por qué es importante consultar cuando la futura mamá se siente agotada y sobrepasada por cambios que le imponen su estado?

–La consulta resulta sumamente importante ya que la depresión afecta no solo a la madre, sino también al bebé que se encuentra en desarrollo y crecimiento. Una mujer embarazada con depresión puede tener alteraciones importantes en su calidad de vida lo cual afecta al bebé, ya que este se encuentra totalmente conectado a su madre.

–¿Es necesario además el tratamiento multidisciplinario de un ginecólogo, psiquiatra, psicólogo especializados en el área perinatal?

–La consulta interdisciplinaria permite acompañar de manera más completa a la madre y realizar un diagnóstico a tiempo, tratamiento y acompañamiento adecuados.

Es muy común que se confundan los síntomas de una depresión con ciertas alteraciones muy semejantes que se producen normalmente en una gestante, debido al movimiento hormonal que provoca alteraciones como el aumento de sueño, incremento del apetito, cambios de humor, sensibilidad, entre otros. Sin embargo, se debe tener en cuenta la persistencia de estos síntomas para realizar un diagnóstico diferencial.

Los síntomas

- Algunos de los principales síntomas de la depresión en el embarazo son: irritabilidad y cambios pronunciados en el humor que duran más de lo normal. Desgano y agotamiento generalizado fuera de lo común (y sin una razón evidente), sensación de tristeza sin motivos consistentes durante un período demasiado prolongado. Cambios en el apetito (inapetencia o comer de manera exagerada), dificultad para poder quedarse dormida o sueño excesivo, obstáculos para concentrarse, pensamientos o actitudes pesimistas frente a la vida (nada resulta interesante o divertido). Y una apatía general frente a las cosas, personas y actividades que solían ser interesantes.