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En cambio la vaginosis bacteriana es una infección vaginal muy frecuente, no se trata de una enfermedad venérea. Se denomina vaginosis porque, a diferencia de las vaginitis, no inflama las paredes de la vagina, solo provoca un flujo grisáceo y de mal olor.
La infección por gardnerella es muy frecuente, afecta predominantemente a las mujeres, aunque se puede ver también en los hombres, e inclusive es muy frecuente en las embarazadas. Todas las personas están expuestas, porque este germen es un habitante normal del cuerpo, que es inofensivo y ayuda a mantener el nivel bacteriano adecuado. Aunque en ciertas situaciones aumenta el número y genera los síntomas.
¿Por qué aparece?
El aumento de estas bacterias se produce por higiene inadecuada, duchas vaginales, estrés, embarazo, uso de antibióticos. Otros causantes son los ambientes húmedos, patologías como la diabetes, entre otros.
En la vaginosis bacteriana el síntoma más evidente es el olor a pescado en el área vaginal. Suele ir acompañado de un flujo grisáceo, espumoso que no irrita, ni inflama las paredes vaginales.
Estudio y medicación
El diagnóstico se realiza a través de la clínica y al examen físico. Además se puede confirmar el diagnóstico con un estudio de laboratorio, el frotis y cultivo de secreción vaginal.
Para el tratamiento las pacientes pueden medicación con antibióticos vía oral, uso de óvulos y cremas locales. De primera elección se puede tratar con metronidazol o clindamicina.
doctorraulfanego@hotmail.com