La diálisis

La doctora Idalina Stanley, nefróloga, menciona que lo ideal es que todos los pacientes hipertensos, diabéticos, cardíacos, etc., consulten tempranamente con el nefrólogo a fin de evitar llegar a la insuficiencia renal y requerimientos de diálisis. 

“Antes de llegar el paciente al momento de la diálisis deberá tener estudios serológicos de hepatitis, VIH y otros virus, estar vacunado contra la hepatitis B y contar con un acceso vascular (catéter venoso o fístula arterio-venosa), seguimiento multidisciplinario con nefrólogos, nutriólogos y vasculares”, agrega.

La experta Stanley señala que el paciente en diálisis debe recibir tratamiento cuatro horas, tres veces por semana. Puede seguir trabajando, mientras espera un donante de riñón que es el tratamiento definitivo. Todos los pacientes deben tener la oportunidad de poder acceder al trasplante, ya que la diálisis limita a la persona por el tiempo de dedicación al tratamiento, por lo que es importante prevenir las enfermedades renales.

En tanto, el doctor Roger Ayala, nefrólogo, explica que los riñones son órganos anficrinos, es decir, con funciones endócrinas, que consiste en la secreción de hormonas, como la eritropoyetina para formar glóbulos rojos, la renina que ayuda en la regulación de la presión arterial o la activación de la vitamina D3, para absorber calcio en los intestinos. Así también se encuentra las funciones exócrinas, que favorecen la filtración de los productos de desecho del metabolismo, de las proteínas”, añade.

La doctora Stanley dice que el acceso de pacientes a diálisis en Paraguay ha crecido bastante, ya que años atrás fallecían por falta de cobertura. En los últimos años se ha descentralizado y llevado los centros de diálisis del Ministerio de Salud a las ciudades del interior del país, igualmente han aumentado los procedimientos de trasplantes renales. La tendencia internacional es dar oportunidad a que estos pacientes puedan ser insertados laboral y socialmente.

“Los centros turísticos de otros países cuentan con hoteles que prestan servicios de hemodiálisis para los pacientes que requieran acceder a dicho tratamiento; a fin de que puedan acompañar a sus familias durante el período de vacaciones”, acota.

Por su parte, el doctor Ayala brinda algunos consejos para que los pacientes en diálisis pasen adecuadamente el verano. “Es importante cuidar la ingesta de agua, pues con el calor se incrementa la sed, esta no debe ser superior a 500 ml más la orina residual, es decir, no debe tomar más de lo que orina y esos 500 ml, que se acumularían en su cuerpo y sus pulmomes, no deberá ascender a más de dos litros o kilos aproximadamente entre cada sesión de diálisis, que por lo general se lleva a cabo tres veces por semana”.

“Además se deberá evitar la sal, pues estimula la sed. Se podrá tomar un trozo de hielo en la boca, y beber lentamente. Evitar frutas cítricas, así también banana, gaseosas, (que tengan mucho potasio), pues este se elimina por el riñón, por lo que se acumula en estos pacientes en tratamiento de diálisis. Las frutas permitidas son la manzana y la pera”, informa.

Algo anda mal con los riñones

El doctor Silvio Franco, nefrólogo, apunta que la insuficiencia renal estadio V, producto de una enfermedad renal crónica, requiere en ese momento el reemplazo de la función de los riñones por uno de los medios conocidos, la diálisis en sus dos formas: hemodiálisis o diálisis peritoneal o el trasplante renal.

“La hemodiálisis se realiza a través de un acceso vascular y consiste básicamente en depuración de la sangre, usando un monitor de diálisis, filtros y otros insumos para llevar adelante el tratamiento”, resalta.

El experto apunta que este procedimiento pueden realizarse tanto adultos y niños, según ciertas condiciones clínicas. El paciente debe poseer un acceso vascular transitorio o permanente según cada caso en particular, además deberá tener analítica actualizada, marcadores virales recientes, grado de anemia para corregirla si precisa y recibir una explicación bien detallada del procedimiento en sí.

“Deberá saber cuáles son las posibilidades con respecto a otros procedimientos –como el trasplante renal–, además informar cuáles son los riesgos y los cuidados con respecto a sus actividades futuras, así como la dieta adecuada, los líquidos que puede ingerir, etc.”.

El doctor Franco dice que la hemodiálisis y los elementos que utilizan vienen a reemplazar la función de los riñones nativos, de esa manera las personas pueden vivir con el “riñón artificial” hasta tanto pueda trasplantarse o no. Es una práctica cada vez más corriente en nuestro medio y existen muchos pacientes en la capital e interior de nuestro país realizándose en forma continua.

Prolongar la calidad de vida del paciente

“Este tratamiento tiene una extrema utilidad para el paciente y cumpliendo todos los preceptos y protocolos de los centros médicos se puede dar una excelente calidad de vida y prolongarla satisfactoriamente”, acota el nefrólogo.

Fotos: Archivo ABC Color.