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El doctor Aldo Lovera, urólogo, indica que “para el correcto tratamiento de la incontinencia urinaria es necesario el diagnóstico del tipo de incontinencia. Las dos más frecuentes son: la incontinencia urinaria de esfuerzo y la incontinencia urinaria de urgencias”.
“La incontinencia de esfuerzo se debe principalmente a la debilidad de los músculos y tejidos del piso pélvico, y el tratamiento en casos iniciales o leves consiste en fisioterapia del piso pelviano para su fortalecimiento”, señala.
Afirma el doctor que “en incontinencias más graves el tratamiento debe ser quirúrgico, y las técnicas más utilizadas son la colocación de material sintético, mallas o slings, que realizan el soporte o refuerzo de estos tejidos debilitados”.
Además, hay fármacos: “imipramina y duloxetina, pero son poco usados porque no son muy efectivos para este caso”, aconseja.
Refiere el profesional que “la incontinencia de urgencia se debe a una enfermedad de la vejiga (vejiga hiperactiva), y tiene tres pilares de tratamiento la fisioterapia o ejercicios pélvicos, evitar el consumo de irritantes vesicales como el alcohol, café, cigarrillo, picantes, etc. Ayudan, además, ciertos fármacos como solifenacina, oxibutinina, tolterodina, entre otros”.
En algunos casos, la vejiga hiperactiva es muy severa y no responde a estos tratamientos, “por lo que se denomina vejiga hiperactiva refractaria, y el tratamiento más utilizado ante esta situación es la aplicación de la toxina botulínica (proteína que ayuda a frenar los espasmos musculares) –bótox, entre otros– en el músculo de la vejiga”, culmina.