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Otras situaciones favorecen la aparición de grasa en el hígado como: “aumento de triglicéridos, consumo excesivo de medicamentos, por ejemplo, los corticoides, varias otras enfermedades principalmente la resistencia a la insulina y hepatitis C”.
Por su parte, el doctor Girala refiere que “la principal señal si una persona padece esta enfermedad es la incomodidad e incluso dolor en la parte superior derecha del abdomen”.
Recuerda el especialista que es de suma importancia llevar a cabo el tratamiento, ya que estas patologías de base sumadas al hígado graso tienen relación con las enfermedades cardiovasculares.
“A través de un adecuado tratamiento y del empeño en el estilo de vida, el hígado graso puede disminuir e incluso desaparecer por completo. Es esencial bajar de peso, incluir en la alimentación frutas y verduras, así como realizar actividad física”, agrega.
El doctor Basili dice que “existe predisposición genética hacia algunas causas que originan el hígado graso, por ejemplo, al aumento de colesterol, la diabetes, etc.
Destaca “la cirugía bariátrica en los obesos para reducción de peso, de modo de achicar el estómago o hacer que los alimentos “salten” el paso de una parte del intestino para que disminuya la absorción de lo que se come”.
Evitar la obesidad prolonga la vida.