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El doctor Héctor Castro, infectólogo, refiere que el neumococo es un germen, una bacteria, que puede producir infecciones graves. Existen más de 90 variedades (serotipos) de neumococo, de los que solo algunos pueden producir infecciones en los seres humanos.
“Los más vulnerables son los niños pequeños por debajo de los cinco años y, en particular, los menores de dos años; aunque también afecta a personas mayores, sobre todo después de los 65 años, o con enfermedades que predisponen a las infecciones por este germen”, agrega.
Por su parte, el doctor Javier Bareiro, neumólogo infantil, menciona que la presentación clínica de esta enfermedad respiratoria es muy característica en niños mayores de dos años: como fiebre, dificultad respiratoria, malestar general y su hallazgo en consolidación en la radiografía de tórax. Sin embargo, en lactantes y recién nacidos son muy inespecíficos los síntomas, se presentan rechazo alimentario, fiebre prolongada, irritabilidad, apnea, por lo que se hace imprescindible la sospecha clínica y la realización de una radiografía.
“Para el diagnóstico es necesaria, además de la clínica del niño, la realización de una radiografía en posición de frente y costado, para la localización exacta de la lesión y búsqueda de derrame pleural. Sin embargo, para una neumonía complicada (necrosis, derrame pleural, abscesos, etc.), se hace indispensable la realización de una tomografía computarizada”, informa.
Infección en el pulmón
En tanto, el doctor Castro dice que el nombre de esta bacteria proviene de su capacidad para producir neumonía, es decir, una infección en el pulmón, y es la primera causa de neumonía bacteriana. La neumonía es la patología asociada a los neumococos con mayor índice de mortalidad infantil, pero también causa meningitis, una infección grave, incluso mortal, de las meninges o cubiertas que rodean al cerebro, que es más frecuente en los niños más pequeños, y que puede dejar secuelas.
“Puede provocar además bacteriemia, una infección generalizada de la sangre, además, produce otras infecciones no tan graves, pero más frecuentes, como sinusitis y otitis”, finaliza.
Foto: Celso Ríos