Proteger al bebé

Las ropas de algodón, no exponerlas directamente a los fuertes rayos del sol, y su alimentación basada en leche materna, son algunas de las herramientas necesarias para evitar las consecuencias de las altas temperaturas en la suave piel del recién nacido.

El doctor Arnaldo Pineda, pediatra neonatólogo, indica que un aspecto importante del cuidado de los bebés durante el verano es la protección contra el calor y los rayos solares, especialmente los recién nacidos, que son más vulnerables frente a una insolación o un golpe de calor.

–¿El aumento de la temperatura puede producir lesiones en la piel del bebé?

–La piel delicada y fina del bebé está más propensa a sufrir quemaduras y lesiones por el aumento de la temperatura del ambiente. Se aconseja no exponer al bebé directamente a los rayos solares, buscar un lugar fresco y bajo sombra. Evitar el sol en las horas centrales del día –entre las 11:00 y las 17:00–, optar por ropas suaves y frescas, como algodón, y que sean de tonos claros.

–¿El recién nacido podrá tomar agua?

–Cuando hace mucho calor, si el bebé está vestido adecuadamente, es decir, con ropas frescas, y se encuentra en un espacio agradable, no tiene por qué estar deshidratado, por lo que no será necesario suministrarle agua. Su alimentación completa con pecho materno lo mantendrá muy bien hidratado. En ese caso, es la madre quien tiene que estar bien hidratada, con cinco a seis litros de líquido al día, a fin de mantener un buen aporte de leche.

–¿Cómo evitar el sarpullido en el infante?

–El verano trae consigo mucho calor y, en consecuencia, sudor y posibles sarpullidos, pues la piel del recién nacido es sensible, por lo que los padres deberán optar por telas muy suaves, de algodón, teniendo en cuenta la piel delicada que posee el recién nacido. Recuerde no sobreabrigarlo, pues esto podría producir fiebre.

–¿Qué recomendaciones brinda con respecto al baño del niño y cuántas veces aconseja hacerlo en días de mucho calor?

–El agua para el baño del bebé debe tener relación con la temperatura corporal, es decir, entre los 35 y 37 grados centígrados; utilice jabón neutro y esponja suave. Solo será necesario llevar a cabo el aseo del recién nacido una vez al día, pues también se deberá cuidar la piel del bebé. Recuerde que con varios baños al día puede llegar a lesionar la dermis que le sirve de barrera contra las infecciones.

–¿Aconseja el uso de aire acondicionado en el dormitorio?

–Si existe aire acondicionado o ventilador en la casa, deberá evitar exponer al bebé en forma directa a estos artefactos, pues el recién nacido es sensible a cambios de temperaturas. Lo ideal es que el bebé permanezca en un ambiente entre los 22 y 24 grados, y en el cuarto de baño, entre los 22 y 25 ºC.

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