Tomar y manejar: ¡No, gracias!

Beber y luego conducir un auto o moto es criminal, al poner en riesgo muchas vidas. Al igual que disparar un arma “para celebrar”, no tiene justificación.

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El doctor Willy Müller Covis, médico clínico del Hospital de Trauma, informa que existe la opción –para aquella persona que es conductor asignado– de consumir bebidas sin alcohol, cerveza sin alcohol por ejemplo, considerando que nuestro país es bastante cervecero. Considera que esta es una opción muy válida.

Además la alegría no tiene nada que ver con disparar un arma. “Las balas matan, enlutan familias”, dice.

El alcohol incide en la conducta. “Recuerde que la bebida produce en el ser humano una serie de efectos dañinos, excita inicialmente el cerebro, aunque también provoca pérdida de los reflejos y capacidad de respuesta. No se aconseja la mezcla de diferentes tipos de alcoholes y en lo que se refiere a la educación, esta debe ser general y no únicamente vial”.

Añade que “es importante apreciar la vida y ser conscientes de lo trágico que puede ser manipular un arma o conducir un vehículo en estado de ebriedad. Todo se basa en el grado de educación que adquirió la persona, ya sea en la casa, la escuela o la universidad”.

Ya hemos visto muchos episodios tristes en los que se pierden vidas o las personas quedan lisiadas. “La consciencia misma primará en estas fechas, ya que esto puede evitar que todos vayamos a parar a un hospital. Recuerde que pasar bien las fiestas es una bendición, ya que no todos los hospitales del país están preparados para una atención efectiva ante circunstancias muy graves de salud y urgentes como los accidentes de tránsito”, expresa.

El doctor agrega que “las atenciones ante casos graves ocurren en forma eficiente y experta en el Hospital de Trauma (ex Emergencias Médicas), ya que en sanatorios privados no hay infraestructura necesaria para poder solucionar un problema médico urgente o grave.

Cuando llega el paciente primero se tiene que convocar a los profesionales para que concurran, lo que implica que el afectado pierde tiempo entre llevarlo al sanatorio y esperar que lleguen los profesionales”.

El objetivo en Navidad y Año Nuevo es cuidar la salud y la vida. “Evitar accidentes es una manera inteligente de prevenir inconvenientes. Se aconseja consciencia para disfrutar sanamente”, dice.

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