Descontrol en el Puente de la Amistad

La zona primaria del Puente de la Amistad de Ciudad del Este se convirtió en área liberada para todo tipo de ilícitos y el desorden. En la pasarela, los furgones, autos y motos pasan en convoy con los productos prohibidos. Se decomisan unos pocos solo para cortina de humo. Mientras que en el mirador hay claras señales de relajo.

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CIUDAD DEL ESTE (De nuestra redacción regional). El Puente de la Amistad de esta ciudad es el principal punto para el ingreso de mercaderías de contrabando. Desde su construcción se usa la pasarela para este fin y pasaron cientos de administradores, quienes nunca acabaron con el esquema de recaudación irregular.

Cada vez que se evidencia el modus operandi se cambia de estrategia. Antes, los aduaneros y militares de la Base Naval se paraban en pasarela y recibían el dinero directamente de los contrabandistas. Luego, cambiaron de estrategia y la coima se paga en otros sectores. Por el número de chapa de los rodados identifican quiénes son los contrabandistas que pagan y así se les da vía libre para cruzar con las mercaderías.

Los contrabandistas usan campanas, quienes les avisan si hay algún relevo de funcionarios en la pista, pues cada grupo tiene “su equipo”. Es decir, deben saber si el “funcionario amigo” está en la pista, para así asegurar que no serán retenidos.

Todos los días se decomisa una pequeña cantidad de productos, como pollo, azúcar y tomate para exhibirlos en medio de la zona de control. Pero es solo una “pantalla” para simular el decomiso, mientras que miles de kilos de mercaderías ingresan sin control alguno. Se necesitan solo unos minutos en el puente para notar cómo los furgones cargados de mercaderías pasan sin ser revisados en el puente.

Cuando ocurren cambios de jefes, los controles se acentúan por unos días pero al poco tiempo vuelve el carnaval del contrabando.

Farra

El descontrol y la acefalía en el Puente de la Amistad se reflejan no solo en el incesante contrabando, sino también en el mirador, ubicado en la zona primaria. Allí se puede encontrar una gran cantidad de botellas y latas de cerveza junto a una parrilla y carbón, en una de las terrazas de las oficinas. También hay un colchón, una manta y hasta preservativos usados.

Los responsables de poner orden en la “zona prohibida” son el administrador de Aduana, Aldo Rubén González Medina y el comandante de la Base Naval de Ciudad del Este, Cap. N (DEM) Silvio Vargas Méndez.

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