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Carolina Cabrera, voluntaria del proyecto, explicó que ahora están juntando dinero para comprar zapatos a los niños para que puedan ir de buena manera a estudiar cuando comiencen las clases. “Todo aporte es válido, desde G. 10.000 o G. 20.000. La intención es comprar uniformes a los que necesiten, pero principalmente queremos llevarles zapatos a los niños”, comentó.
Normalmente, en la escuela los niños reciben el kit básico del Ministerio de Educación y Cultura (MEC), mientras los jóvenes juntan páginas escolares que se publican con los diarios, otros donan libros, lápices y demás. Pero, lo que realmente preocupa es que los niños tengan que ir descalzos a la escuela, con la tierra y el empedrado calientes, durante el verano, y en medio del barro cuando llueve. Por eso la prioridad son los calzados, señaló Cabrera.
La voluntaria del proyecto no supo decir la cantidad exacta de niños que vive en torno al vertedero municipal, pero afirmó que cuando hay eventos especiales en la zona se llegan a reunir alrededor de 800 pequeños de diversas edades. Cabrera dijo que lo más necesario son zapatos para nenas y nenes, de calces 30 y 31, aunque también serán bienvenidos uniformes, útiles escolares o el aporte económico, por más mínimo que sea, insistió.
En la zona del vertedero viven familias de escasos recursos económicos, en su mayoría recicladores del depósito de residuos de la Municipalidad, precisó.
Quienes deseen aportar a esta campaña pueden contactar directamente con Carolina Cabrera al 0973 576-801. Dibujando Sonrisas también tiene una página de Facebook a través del cual se puede entrar en comunicación con sus integrantes.
El año pasado, por el Día de los Reyes Magos y por el Día del Niño, los voluntarios del proyecto llevaron alegría, regalos, diversión, golosinas y comida especial a los niños que viven, en condiciones de supervivencia extrema, en torno al vertedero municipal.