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YBY PYTÃ, Canindeyú (Alberto Núñez, corresponsal). Don Félix Esquivel cuenta con una vivienda frente a la comisaría jurisdiccional, donde tiene todo lo necesario para sobrevivir, ya sea huerta, pequeño tambo, cría de aves de corral. La familia decidió ganarse la vida trabajando dignamente y rechazó la “plata fácil” que arroja la producción de marihuana, rubro que lastimosamente ha ganado relevancia en esta zona a raíz de la desidia del Estado.
“Yo soy un pequeño comerciante que me dedico a vender mercaderías, porque si es que uno va a esperar ganancias fáciles, es complicado en esta parte de la región. Todo sabemos que cuando uno entra donde no debe, sale mal. Nosotros nos dedicamos a comercializar mercaderías lícitamente”, dijo Esquivel.
Agregó que, además, se dedican al cultivo de cebollitas y otras verduras. El objetivo es ser proveedor de los insumos para el almuerzo escolar de la zona.
Aseguró que el costo de vida en la zona es cada vez más pesado debido a las múltiples necesidades que existen en la comunidad.
“Tenemos que trabajar ni bien amanezca, somos gente muy trabajadora, porque aquí nadie nos regala nada”, dijo el hombre.
Esquivel cuenta, además, con un corral en el que tiene cerca de 100 gallinas, que le suministran huevo, que luego vende en los comercios de la zona. Asimismo, tiene alrededor de 4.500 plantines de tomate.
También posee varias lecheras, produce queso y comercializa parte de la leche.
“Aquí tengo preparados plantines de tomate, además de cebollita, que ya comienza a poner bajo tierra porque la idea es abastecer la demanda de la merienda escolar aquí de la zona para el próximo año lectivo, señaló. Finalmente, lamentó que sus compueblanos opten por la producción ilegal de marihuana, en el que incluso arriesgan su vida.