Subcomisaría está sin patrullera

Desde hace un mes la subcomisaría 19ª de la colonia Campo Agua’e del distrito de Curuguaty está sin patrullera. Los agentes policiales acuden a los servicios en sus vehículos particulares y corren con los gastos de combustible.

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CURUGUATY, Dpto. de Canindeyú (Alberto Núñez Barreto, corresponsal). Esta situación se arrastra desde el mes de marzo pasado. Bajo la jurisdicción de dicho puesto policial se encuentra la Reserva Natural Morombí, en donde constantemente se registran conflictos entre campesinos que cultivan en el lugar y empresarios, ya que el inmueble aún es objeto de un litigio judicial sobre la propiedad.

Los uniformados que prestan servicio en la subcomisaría de Campo Agua’e coincidieron en recalcar que el móvil policial es imprescindible para trabajar en esta zona rural.

Explicaron que todos los caminos son de tierra y la mayor parte son intransitables en vehículos livianos, principalmente luego de los días de lluvia. Pero a pesar de las malas condiciones viales, los agente de seguridad usan sus vehículos particulares para poder acudir a los servicios.

Además de Campos Morombí, también es jurisdicción de esta unidad policial la salida desde la zona de Brítez Cue y Yby Pytã, área caracterizada por el cultivo y la alta producción de marihuana.

Es por ello que los policías deben estar muy atentos al tráfico de maderas, carbón y drogas.

Se sabe que los contrabandistas y narcotraficantes de la zona utilizan los caminos internos de las estancias, pero los responsables nunca denuncian la invasión del inmueble. No está claro si lo omiten por una abierta complicidad con estos delitos o bien por temor a posibles represalias de los criminales.

Atendiendo a todos estos factores la subcomisaría de Campo Agua’e necesita con suma urgencia la dotación de una patrullera.

El vehículo policial tiene desde problemas mecánicos hasta fallas en el sistema electrónico de la camioneta, entre otras averías.

Según informaron, actualmente el problema principal son los aros con pistones y pico inyectores. El arreglo, ya con la compra de los repuestos y la mano de obra, costaría unos G. 15 millones, según indicaron los encargados del puesto policial.

También contaron que el año pasado se invirtió en la patrullera unos G. 8 millones, también para reparaciones varias, pero al poco tiempo la camioneta volvió a tener problemas.

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