Universitarios del Brasil, un gran negocio

La presencia de universitarios brasileños aumenta en Salto del Guairá y permite dinamizar la economía de la ciudad. Según cálculos del sector inmobiliario, el nuevo negocio en la frontera rinde US$ 1 millón al mes.

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SALTO DEL GUAIRÁ (Rosendo Duarte, corresponsal). “Dios aprieta, pero no ahorca” dice un refrán que se aplica a la realidad de esta capital departamental. En plena crisis económica en el sector comercial fronterizo, un nuevo rubro económico se afianza en las ciudades que limitan con el Brasil: la facultad de medicina para jóvenes brasileños.

Actualmente unos 800 estudiantes viven, estudian y desarrollan sus actividades en esta ciudad. Eso conllevó a un vertiginoso crecimiento en la demanda de alquiler de departamentos.

La Universidad Sudamericana, hasta ahora única casa de estudios que ofrece la carrera de medicina en la ciudad, anunció que ampliará 200 lugares más desde 2019, lo que permitirá albergar a 1.000 los alumnos del Brasil.

Según los cálculos extraoficiales, cada joven estudiante brasileño invierte un promedio de 4.000 reales al mes en cuotas de estudios, alquiler de departamento, alimentación, materiales didácticos y otros. Dicho monto multiplicado por 1.000 alumnos representa 4 millones de reales al mes, unos 5.600 millones de guaraníes o 1 millón de dólares.

El negocio arrancó hace dos años. El sector de alquileres que estaba prácticamente parado se recuperó plenamente e incluso se registran nuevas inversiones en el sector. Canchas sintéticas, viviendas y hasta locales comerciales están siendo convertidos en departamentos.

El mismo negocio ya es mucho más floreciente en ciudades como Pedro Juan Caballero y Ciudad del Este. Según los datos, la capital de Amambay actualmente recibe a unos 12.000 estudiantes y Ciudad del Este más de 20.000.

Los jóvenes brasileños son atraídos por las universidades fronterizas debido a que en su país cursar dicha carrera es muy discriminativo, por el alto costo. Según refieren, la universidad más barata del Brasil requiere una inversión de 10.000 reales al mes, unos G. 14 millones. Aquí el costo se reduce un 60 por ciento.

Considerando el éxito del emprendimiento, otras universidades estudian la posibilidad de habilitar carreras de salud, medicina y carreras técnicas en los próximos años.

Nuevo boom

De encararse con inteligencia, ofreciendo las garantías que corresponden, el negocio de alquiler de departamentos y la apertura de más universidades en el rubro podrían convertirse en una gran ayuda a la alicaída economía fronteriza, amenazada por los duty free, la cota reducida y la desvalorización del real brasileño ante el dólar.

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