Cargando...
La corrupción, la impunidad, el prebendarismo y los manejos administrativos erráticos y desprolijos concluyen en el profundo abismo en que se encuentra hoy la petrolera estatal, que es entregada al nuevo gobierno con un patrimonio neto negativo de US$ 143 millones.
A esto se suma un endeudamiento abultado a corto plazo y la progresiva pérdida de mercado por su incapacidad de competir ante su pesada estructura. Esta coyuntura le dificulta cumplir con sus compromisos básicos y, en un futuro próximo, sería inviable su permanencia por pérdidas e incapacidad, ya que arrastra casi mil funcionarios, ingresados mayoritariamente en los últimos cinco años y sin concurso.
Actualmente, la petrolera estatal mantiene un déficit por la venta de gasoíl de G. 250 por litro, por los aproximadamente 68.000.000 de litros mensuales que comercializa, lo que implica una pérdida de US$ 3.820.224 al mes. Según las proyecciones, a finales de este agosto, de mantenerse los valores de las principales variables que inciden en el precio de los combustibles, como ser cotización internacional de los derivados de petróleo así como el tipo de cambio, se tendría un déficit mayor a US$ 4 millones por mes, por lo que sería inminente un ajuste del precio al público con la nueva administración. Petropar tampoco puede seguir subsidiando a otras estatales igualmente deficitarias como INC, que le adeuda más de US$ 20 millones por fueloíl.