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El BCP adoptó el esquema de metas de inflación en 2011, con el compromiso de velar por la estabilidad de precios de la canasta en un rango cercano al 5%. La adopción de metas da previsibilidad a la economía, por ello economistas resaltan esta medida como una de las más acertadas del periodo. También destacan otras medidas adoptadas y la salud del sistema, que ayudaron a mitigar efectos de la crisis financiera internacional.
Según economistas, al adoptar el esquema de metas de inflación, se elevó el nivel de compromiso del país de dirigir los precios hacia la meta propuesta por la entidad monetaria, que es del 5% con variaciones del 2,5%. Unas metas bien claras sobre el nivel de precios de la canasta da previsibilidad a la economía en una proyección de tiempo determinado, y ese factor es muy valorado por los inversores. Como efecto de mercado se pudo notar una reducción en las tasas de interés al segmento corporativo, aumentó la captación de ahorros a un horizonte de más largo plazo y se mantiene una tasa de inflación baja.
Buenos colchones amortiguaron la crisis
Por otro lado, los efectos de la crisis financiera mundial que estalló a finales del 2008 y principios del 2009 fueron casi nulos en la economía paraguaya. Le tomó al país con reservas altas, un sistema financiero sano y endeudamiento razonable. Por el contrario, la crisis que estalló en setiembre de 2008 más bien fue tomada como una oportunidad para la captación de recursos. Prueba de ello, los depósitos de ahorro se duplicaron en estos cinco años, pasando de US$ 5.460 millones en el 2008 a US$ 11.656 millones al primer semestre de 2013. A la vez esto posibilitó a las entidades contar con más liquidez para otorgar créditos.
El Banco Central, por su parte, acompañó este ciclo reduciendo la tasa de política monetaria a niveles mínimos, para dotar de liquidez al sistema financiero y acelerar el motor económico.
En consecuencia, los créditos han evolucionado casi al mismo ritmo de los ahorros, de tal forma que ahora Paraguay lidera la expansión del crédito en América Latina, con un crecimiento anual del 32%.
Medidas macro
Al ritmo que aceleró el motor económico, y con el nivel de crecimiento de los créditos en el sistema financiero, el BCP salió al paso con algunas medidas para evitar un sobrecalentamiento y preservar la salud del sistema. Entre las exigencias aprobadas por el directorio del BCP está el incremento del capital a las intermediarias, que pasó de G. 28.396 millones a G. 40.000 millones para bancos; y de G. 14.199 millones, a G. 20.000 millones para financieras. También se modificó el plazo de mora, que bajó de 60 a 30 días.
Reconversión monetaria
Entre los temas que quedaron pendientes en la agenda del BCP está el proyecto de reconversión monetaria, que pretende eliminar tres ceros al signo de la moneda nacional.
El fundamento del proyecto según sus impulsores es para adecuar el signo monetario a las demás monedas de la región y facilitar las transacciones. Paraguay es uno de los pocos países en el mundo en tener un billete con siete dígitos. El referido proyecto de ley espera su tratamiento en el Congreso de la Nación.
Cambios en cono monetario
El cono monetario del Paraguay tuvo en este último periodo la inclusión del billete de G. 2.000 para suplir la brecha entre el G. 1.000 y G. 5.000. El billete fue acuñado por primera vez en material de polímero (plástico). Posteriormente, también el billete de G. 5.000 fue acuñado en el mismo material por su practicidad, higiene y durabilidad.
En contrapartida fueron quitados de circulación los numerarios de 1, 5, 10, 50, 100, 500 y 1.000 con emisión anterior al 2006.
El SOAT, desde el 2014
El Congreso aprobó en julio pasado la Ley del Seguro Obligatorio contra Accidentes de Tránsito (SOAT) cuya exigencia correrá desde el próximo año. El objetivo del SOAT es atender rápidamente a las personas que sufren lesiones en un accidente de tránsito. Cubre los primeros auxilios, no los daños materiales del vehículo. Los automovilistas pagarán G. 365.000 anuales, los motociclistas G. 180.000 por año, mientras que los camiones de más de dos toneladas pagarán una prima de G. 565.000.