Las invasiones podrían recrudecer

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Los conflictos por la posesión de tierras también le esperan al gobierno de Horacio Cartes. Casos como Marina Cue y la Finca 470 (Canindeyú), estancias Panambí y Paso Kurusu, colonia Andrés Barbero (San Pedro) y el Parque Nacional Ñacunday (Alto Paraná) son los más emblemáticos.

Las invasiones de tierras disminuyeron desde la asunción de Federico Franco como presidente de la República, en reemplazo del destituido Fernando Lugo, cuyo gobierno fue marcado por la inestabilidad en el campo por las ocupaciones ilegales de inmuebles. En la mayoría de los casos, los dirigentes anunciaron que después de la asunción de Horacio Cartes como titular del Poder Ejecutivo reiniciarán sus reclamos o esperarán que se les plantee otra alternativa.

En Canindeyú, los campesinos que pretenden las tierras de Marina Cue, donde el 15 de junio de 2012 se registró un enfrentamiento que acabó con la muerte de 11 campesinos y seis policías, advirtieron que reinvadirán el inmueble. La propiedad de 2.000 hectáreas está en conflicto entre el Estado y Campo Morombí, de los herederos del político colorado Blas N. Riquelme.

Los campesinos que pretenden ocupar la finca 470, situada en el distrito de Villa Ygatimí, Dpto. de Canindeyú, también resolvieron que después de la asunción de Cartes reactivarán sus reclamos. La propiedad, declarada reserva natural, es habitada por nativos de la etnia Aché.

En el Alto Paraná, unas 130 familias están instaladas en el Parque Nacional Ñacunday, de 2.000 hectáreas. Fueron ubicados en el inmueble para despejar las tierras del empresario sojero Tranquilo Favero. Los ocupantes indicaron que si el nuevo gobierno les ofrece otras tierras donde vivir saldrán de la reserva, que está siendo depredada para construir casas de madera del asentamiento formado en el lugar y, según denuncias, para vender rollos.

Por otro lado, los “sin tierras” de la colonia Andrés Barbero, de San Pedro de Ycuamandyyú, dicen que las estancias La Blanca SA y Amba’y, supuestamente, ocupan parte de las 17.343 hectáreas que donó Italia a nuestro país. También esperan la asunción de Cartes para reanudar su lucha.

Liga Nacional de Carperos (LNC), obsesionada por las 22.000 hectáreas de Ulisses Rodrigues Teixeira, correspondientes a la estancia Paso Kurusu, también pretenden negociar con el nuevo gobierno. El establecimiento está en la colonia Yaguareté Forest, de Santa Rosa del Aguaray.

En Capiibary, la estancia Panambí, de Gustavo de Gásperi, fue invadida en el 2012 por presuntos sin tierras. El caso fue judicializado y actualmente el propietario espera una resolución de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), mientras los ocupantes ilegales continúan dentro del establecimiento causando pérdidas millonarias al dueño.

En la colonia María Auxiliadora (Dpto. de Alto Paraguay), un grupo de pobladores viene denunciando desde hace años que más de 28.000 hectáreas de las 38.000 del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert) están en poder de ganaderos brasileños y uruguayos. No encontraron solución durante los gobiernos de Fernando Lugo y Federico Franco.

En el distrito de Tobatí, Dpto. de Cordillera, un grupo de personas de la Coordinadora de Asentamientos de Cordillera desde hace un año ocupan en forma ilegal dos propiedades de Inmobiliaria del Este SA (Idesa). Uno de los inmuebles está ubicado en la compañía Pindoty y tiene 1.426 hectáreas, mientras otro se encuentra en la compañía 21 de Julio y cuenta con 2.600 hectáreas.

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