Ciudades que excluyen

La Fundación Saraki lanzó esta semana una llamativa campaña de concienciación con la intención de señalar “obras que no existen”. La iniciativa evidenció que Asunción y ciudades cercanas no tienen en cuenta al sector con discapacidad.

https://arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/PHY3CGYPHVCQZNFJOK55OSGNZI.jpg

Cargando...

La Fundación Saraki lanzó esta semana una llamativa campaña de concienciación con la intención de señalar las “obras que no existen” y que contribuyen con la inclusión. La iniciativa evidenció que Asunción y ciudades cercanas no tienen en cuenta al sector con discapacidad.

En las redes sociales, con la búsqueda de #ObrasQueNoExisten, podemos ver que la gente se dio cuenta de que las calles, los edificios y otras locaciones no tienen en cuenta a las personas con discapacidad física. Una serie de imágenes de veredas sin rampas, espacios reducidos, falta de refugios, semáforos y otras estructuras que excluyen fueron compartidas por los internautas que manifestaban al mismo tiempo su indignación. Justamente, se insta a la gente a dejar constancia de que en esos lugares debería haber una obra, para lo cual se deja una calcomanía que explica el mensaje.

La intención de la Fundación Saraki fue movilizar a la sociedad civil y a las instituciones del Estado encargadas, a fin de que impulsen que estas “obras que no existan” finalmente existan. La respuesta fue positiva: empresas, instituciones e inclusive personas particulares aportaron su grano de arena y cambiaron la situación. Sin embargo, está de más decir que la deuda para el sector sigue siendo grande.

No obstante, la iniciativa no deja de ser un importante impulso para ello. El origen de la idea no deja de ser tampoco interesante, al igual que la campaña en sí, comenta Víctor Castelli, uno de los creativos que pensaron la campaña. Contó que la intención inicial de Saraki fue impulsar algo que tenga que ver con el voto de personas con discapacidad, en vista a que se acercan las elecciones municipales.

Sin embargo, en el proceso de pensar cómo involucrar a las personas con discapacidad y que de esta manera accedan a su derecho al voto, se dieron cuenta de que en realidad existe un problema previo. ¿Cómo pretender que este sector salga de su casa para ejercer su derecho, siendo que no hay condiciones para que salga de su casa y llegue hasta los locales de votación?, fue lo que se preguntaron.

Entonces, vieron que el problema va más allá. Hay exclusión desde el momento que abandona sus casas… una ciudad que finalmente esconde al sector, ya que por las condiciones del lugar no se animan a salir. “El problema antes del problema fue lo que encontramos… ¿Cómo íbamos a pedir que se empadronen si no tenían la capacidad de trasladarse? No pueden ir a votar así; es más, ni siquiera podemos pedirles que lo hagan”, reflexionó Castelli.

Con la pegatina de las calcomanías reclamando las obras, se insta a la gente a ingresar a www.obrasquenoexisten.com, de tal manera a apoyar el voto accesible a través de firmas. Se pretende juntar la mayor cantidad posible de nombres hasta el 30 de diciembre, para luego hacer llegar el pedido los candidatos a intendentes y lograr que con el pedido ciudadano, éstos se comprometan a realizar obras inclusivas durante su gestión.

“Las personas con discapacidad tienen asegurado constitucionalmente el derecho al voto. Pero nuestras ciudades no están preparadas para que puedan trasladarse de forma independiente y segura. Adherite a esta petición completando tus datos para que todos los candidatos a intendentes se comprometan a incorporar la discapacidad en sus plataformas de gobierno”, manifiesta el pedido de firmas disponible en la web.

Las calcomanías están disponibles también en la mencionada dirección. Aquellos interesados en sumarse a la campaña pueden imprimirlas y ubicarlas donde están las “obras que no existen”. Luego, se comparte en redes sociales la imagen del lugar, para dar así mayor visualización al problema.

Don Máximo Gómez se une a la campaña desde la vereda de su casa. El abuelo y padre decidió tomar la pala en sus manos y habilitar una rampa en el barrio Virgen del Huerto. La imagen del hombre de 84 años construyendo la rampa inclusiva frente a su casa conmovió a muchos internautas, quienes viralizaron en redes sociales el ejemplo que dio.

Otras empresas e instituciones también decidieron hacer que “las obras que no existen” en las cercanías de los edificios existan. Solamente falta la acción de las mismas municipalidades, las primeras responsables de mantener estas obras en las diferentes ciudades.

 

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...