Del comercio a la industria, opción fronteriza

Desde hace un tiempo y más fuertemente en las últimas semanas, las ciudades de Pedro Juan Caballero, Ciudad del Este y Salto del Guairá, vienen experiementando una crisis económica muy dura, según lo han manifestado las propias autoridades y comerciantes de esas ciudades. El motivo principal de la crisis es la devaluación de la moneda brasileña, real, frente al dólar americano, lo que genera un aumento importante en los precios de los productos que son adquiridos por los comerciantes generalmente en dólares. 

Además, la orden de Brasil de reducir la cota de compras de 300 dólares a 150 dólares desde julio de este año, y la posible instalación de tiendas duty free (libre de impuestos) en ciudades del Brasil cerca de la frontera, son factores que atenuarían la situación económica delicada que atraviesan sobre todo los comerciantes, que en las citadas ciudades son la mayoría.

La situación obliga a detenerse y replantearse qué se puede hacer, cuál es la puerta que se debe abrir y explorar con miras a encontrar una solución de fondo, a largo plazo.

Para el economista Julio Fernández Frutos, actual jefe del Programa de las Naciones Unidas Para el Desarrollo (Pnud), el único camino es migrar a un modelo industrial pero siempre en asociación con los países vecinos, porque una economía tan pequeña como la de Paraguay, ante economías tan grandes como las de Brasil y Argentina, necesita de esa fusión.

“Nosotros no tenemos salida al mar, pero si uno pone un lápiz y lo gira sobre el mapa de Paraguay, encuentra más de 300 millones de clientes (alrededor), entonces no necesitamos salir al mar para vender nuestros productos pero necesitamos asociarnos con los países vecinos”, dijo. Resaltó además que Paraguay ofrece muchas ventajas, como energía abundante y ventajas impositivas, inclusive, mencionó que tenemos margen para mejorar (aumentar) las tasas impositivas, pero con el cuidado de mantenerlo siempre con ventajas frente a las tasas de otros países en el Mercosur.

Según Fernández, si se instalan industrias y empresas en Paraguay, entonces se genera mano de obra, aumenta el Producto Interno Bruto (PIB) y los impuestos, y en contrapartida, aumenta la competitividad de Brasil al tener todas las ventajas mencionadas porque podrán vender más barato en su mercado y en otros.

“Ciudad del Este tendrá que menguar en materia comercial y crecer en materia industrial para poder sobrevivir a todas estas inestabilidades que tienen nuestros países vecinos, lo mismo para las otras ciudades, exactamente lo mismo”, dijo.

El economista Amilcar Ferreira, para empezar, hace hincapié en que no será posible llevar adelante una solución en el corto plazo, sino más bien una transformación a largo plazo. Para Ferreira, se debe apuntar a la mayor formalización posible de la zona, porque históricamente el comercio en las fronteras se ha desarrollado rayando lo ilegal y ese es un modelo ecónomico insostenible en el tiempo, dijo.

Es necesario invertir en obras de infraestructura para crear mano de obra por un lado, y crear servicios que estén destinados no precisamente al brasileño que llega a la frontera para comprar productos y llevarlos a revender, sino a turistas genuinos que los compren para el consumo final. Se puede invertir en cadenas hoteleras, casinos, gastronomía, servicios que sirvan para atraer a los turistas genuinos, dijo el profesional.

También la industria es una opción, dijo, para que eventualmente la gente que se quede sin rubro en el comercio, puedan pasar a trabajar en las industrias. Una de las opciones podría ser la maquila, aunque Ferreira expresó sus dudas sobre si el perfil de una persona que trabajó siempre en comercio, pueda encajar en el perfil que buscan las industrias como la mencionada.

Eduardo Paniagua, intendente de Salto del Guairá, dijo que es muy necesario y oportuno que se comience a fomentar la industria en las zonas de frontera, porque actualmente se depende casi completamente del turismo de compras y cuando surgen crisis como las de ahora, lo que ocurre es que jóvenes se quedan sin trabajo, y por ende abandonan la facultad, algunas familias deben volver a las campañas dejando los alquileres y hay entonces una cadena de déficit.

El intendente de Pedro Juan Caballero, José Carlos Acevedo, no está tan convencido sobre la posibilidad de las industrias. Para él, el problema del tipo cambiario entre real y dólar es el punto crucial y cree que mientras eso esté mal, no importa si hay industrias, la crisis seguirá existiendo.

Sandra McLeod, intendenta de Ciudad del Este, está de acuerdo con la necesidad de las industrias y de hecho destaca que Ciudad del Este ya está contando con industrias de capital nacional y brasileño en la zona, como la maquila. Un punto que McLeod destaca, es que además de las ventajas impositivas que ofrece Paraguay, a las industrias brasileñas les beneficia la distancia para trasladar los productos.

Dice por otro lado que su ciudad viene en proceso de formalización desde hace varios años, y que justamente apuntan a ese turista genuino, es más, dijo, que son esos turistas quienes más compran en Ciudad del Este. Comentó que incluso los vendedores de la vía pública están formalizados, cooperativizados a fin de librarse de los usureros.

Dijo que apuntando a ese público, se han enfocado en el reordenamiento de la ciudad y en crecer en los servicios como hotelería y gastronomía. El objetivo es que haya opciones de compras de día y de noche y servicios, pero en una ciudad segura, dijo.

“Estaremos inaugurando más obras mirando siempre que el microcentro este completamente ordenado para fomentar la vida nocturna y comercial pero con seguridad”, indicó.