Los cortes y la falta de planificación

En las últimas dos semanas, la ola de calor nuevamente afectó al suministro de energía eléctrica en varios puntos del país. Entre las quejas ciudadanas se escuchó nuevamente la interrogante de por qué en un país que se precia de una envidiable producción de energía eléctrica mayormente a través de la Itaipú y en menor medida a través de Yacyretá, se ve castigado por situaciones de este tipo, que implica estar expuesto a las altas temperaturas y la pérdida de electrodomésticos.

A criterio del exministro de Minas y Energía, la producción no necesariamente tiene relación con el abastecimiento, sino con los mecanismos implementados para que esta producción llegue hasta su destinatario, “el problema puede ser la gestión de la Ande, o las inversiones no fueron lo suficientemente eficaces. La raíz de todo es la planificación, si no hay una medición o un buen diagnóstico del sistema, evidentemente el resultado no va ser eficaz”, afirmó Benítez.

El ingeniero recordó que en febrero de este año se alcanzó el pico máximo de consumo energético y que fue superado esta semana en solo 3 megavatios, “desde febrero hasta octubre se hicieron muchas obras, pero al primer calor extremo el sistema tambalea, sabiendo que el problema está en la distribución y la transmisión. Se priorizaron obras como la represa Yguazú, quizás importantes para dentro de la siguiente década pero no para hoy día”.

Benítez sostuvo que el excedente de energía eléctrica teóricamente debía servir para aguantar al menos una década más sin sobresaltos, sin embargo, la Ande se ve obligada a implementar cuando se acercan las estaciones calurosas el plan verano, “sabíamos que se venían altas temperaturas y también el fenómeno El Niño, entonces había que movilizarse con tiempo, no simplemente duplicar la capacidad de un transformador en cualquier estación, sino en las estaciones adecuadas”.

Consultado sobre la efectividad de la recientemente culminada línea de 500 kV de Villa Hayes para el sistema energético, el ingeniero dijo que la misma a pesar de que está en servicio hace un año, depende de la culminación de las obras complementarias, como las subestaciones de Mariano Roque Alonso y Puerto Botánico.

“El cuello de botella va a ser la transmisión, por ejemplo recién ahora la ANDE sacó el pliego de la fiscalización de la línea de Ayolas hasta Villa Hayes, pero aún no hubo llamado a obras. Esa línea era urgente para la institución hace unos atrás. Mientras más nos demoremos - como no va tener el financiamiento de la Itaipú - yo dudo que se termine en el mismo tiempo que la línea de 500 KV. Esta línea nos va llevar dos años como mínimo construir si se licita hoy, mientras tanto el sistema va tener que aguantar dos a tres veranos más”, enfatizó.

Consideró que gran parte de la solución a este inconveniente hubiese provenido de la creación de un corredor energético, a través de un anillo que una a Itaipú, Asunción y Yacyretá, para de esta manera contener una línea de transmisión en caso de que presente inconvenientes. El propio titular de la ANDE, Víctor Romero, reconoció que los cortes de energía eléctrica serán inevitables hasta tanto no se modernice todo el sistema de distribución de las líneas.

En ese sentido Benítez explicó la institución desde sus inicios estableció que su sistema sea alimentado mayormente por Itaipú y no por Yacyretá, es por eso que la hidroeléctrica compartida con el Brasil abastece el 80% de la demanda energética del país, la ANDE antepuso un objetivo primario, lograr un resultado económico, por sobre una cuestión estratégica.