Madres a temprana edad

Según un informe del Ministerio de Salud, en el país el 20% de los embarazos es de adolescentes. El 4% de estas niñas madres tienen entre 10 y 14 años. De todas las muertes maternas, el 10% se reporta en esta franja poblacional, como consecuencia de factores relacionados al parto.

Menciona que los embarazos en niñas de 10 a 14 años, por lo general están asociados a violencia sexual. Ante este tipo de caso, la profesional insta a la ciudadanía a elevar la denuncia ante la Fiscalía, sobre todo a los profesionales de salud que registren a una niña en estado de gravidez.

En la etapa adolescente (10 a 19 años) los embarazos son considerados de riesgo y/o de alto riesgo, pues la menor no se encuentra en condiciones para afrontar un embarazo (ni física ni psíquicamente). Al respecto, la Dra. María Ligia Aguilar, directora de Salud Integral de Niñez y Adolescencia del Ministerio de Salud manifiesta que la ocurrencia de un embarazo a temprana edad crea diversas complicaciones que pueden comprometer tanto la vida de la joven madre como la del bebé.

Puntualiza que uno de los riesgos es la amenaza de parto prematuro, que se da en el 18% de los casos. Esto puede disminuir las posibilidades de sobrevida del/la niño/a por nacer. También se pueden dar complicaciones durante el alumbramiento que incluso, en ocasiones, genera el deceso de la niña adolescente. Señala que el periodo reproductivo ideal de la mujer se halla entre los 20 a 30 años, y no antes.

Según los últimos datos que maneja el Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA), en Paraguay se registan cada año aproximadamente 600 partos en niñas de entre 10 y 14 años, cuyos embarazos en su mayoría son producto de abuso sexual, o por lo menos hacen suponer un trasfondo de violencia. El informe señala además que existen por año 20.000 casos de embarazos en adolescentes de entre 15 y 19 años.

Esta semana se dió a conocer un nuevo caso de embarazo precoz, esta vez una niña de tan sólo 10 años se encuentra con alrededor de cinco meses de embarazo, que según la investigación del Ministerio Público fue víctima de abuso sexual por parte de su padrastro. A raíz de ello la fiscala Monalisa Muñoz imputó y libró una orden de detención contra el padrastro de 42 años, oriundo de Itacurubí del Rosario, el mismo se expone a una condena de 15 años.

Según los datos que maneja el Ministerio Público el padrastro de la menor de 10 años ya tenía una denuncia de abuso sexual  que data de enero del 2014, sin embargo ni la fiscalía ni la defensoría de la Niñez y Adolescencia, ni la comisaría de la zona hicieron nada para salvaguadar la integridad de la menor, que, según la Constitución, debe ser  un asunto prioritario para las autoridades judiciales.