Parto respetado, un desafío pendiente

"El término 'parto respetado' o 'parto humanizado' hace referencia a una modalidad de atención del parto caracterizada por el respeto a los derechos de los padres y los niños y niñas en el momento del nacimiento. Es decir, en consonancia con las necesidades y deseos de la familia que va a dar a luz.

"Cuando se habla de parto humanizado, se habla de generar un espacio familiar donde la mamá y su bebé sean los protagonistas y donde el nacimiento se desarrolle de la manera más natural posible", define el Ministerio de Salud de Argentina, que desde hace muchos años viene trabajando esta modalidad.

A fin de promover el parto respetado, para incentivar el apoyo familiar y del entorno a la mujer que se encuentra en el periodo del trabajo de parto, de manera a que la misma se sienta contenida y apoyada, y que el proceso para dar a luz sea un momento más llevadero y en las condiciones que ella desee, es que surgió la Semana Mundial del Parto Respetado, explica la doctora Karen Díaz, directora del Plan Nacional de Salud Sexual y Reproductiva 2014-2018, del Ministerio de Salud paraguayo.

Dentro de dicho plan, que propicia el desarrollo de políticas publicas justas, equitativas e integradoras, con enfoque de género, derechos e intelectualidad, una de las áreas en las que pretende incidir es la maternidad, creando las estrategias y protocolos que deben ser cumplidos por los profesionales de salud que intervienen en un parto.

Dentro de las recomendaciones se prevé que las madres puedan elegir la posición del parto, en cuclillas o acostadas, respetando cuestiones culturales y sociales de cada familia, siempre que la condición clínica lo permita. Además, la madre tiene derecho a poder elegir una persona de su confianza que la acompañe durante el parto de su hijo/a, esto sin embargo es un objetivo que parece estar muy lejano en Paraguay, dado que en la mayoría de centros de referencia materna, no existe la infraestructura para que esa persona pueda acompañar a la parturienta. Díaz reconoce que esa es una materia pendiente.

De hecho, la recomendación de que una persona de confianza acompañe a la madre quedó establecida en 1985 por la Organización Mundial de la Salud, que prevé muchas otras recomendaciones a fin de respetar el momento del parto. Se establece por ejemplo que el bebé debe permanecer el mayor tiempo posible con la madre y que se recomienda la lactancia incluso antes de que la mujer abandone la sala de partos. 

Para la OMS, no existe justificación alguna para que un país tenga un porcentaje de cesáreas mayor al 10 ó 15 por ciento, sin embargo Paraguay tiene un 33 por ciento de partos por cesárea. En este sentido, el parto respetado constituye una herramienta muy útil para reducir ese porcentaje, porque fomenta el parto normal. 

"Se incentiva el trabajo de parto, y que el mismo se produzca en forma natural sin implicancia de utilización de medicamentos siempre que las condiciones clínicas lo permitan", dice la médica.

Resalta que un parto respetado es beneficioso para las familias y los bebés en todo sentido. Hay una recuperación rápida de la madre, se fomenta el apego precoz, la lactancia inmediata y el pinzamiento tardío del cordón umbilical, entre otras cosas.