¿Teléfonos celulares en el aula?

Sin embargo, los tiempos cambian y la tecnología se desarrolla a una velocidad mayor a la de la educación… y en un país que de por sí tiene problemas en esta área, es aún más urgente hablar de estos temas. Esto fue considerado por los docentes de varios colegios en el mundo y también en instituciones de nuestro país. Uno de estos colegios es el CEPB, que desde hace algunos años permite que los estudiantes tengan consigo sus teléfonos celulares.

La vicedirectora de esta institución, Estela Villalba, explicó que todo se inició al considerar más bien el celular como una alternativa dentro de la educación, no como algo que tenga que ser prohibido, dado que finalmente ya formaba parte del día a día. “Se buscó una alternativa positiva, sacarle provecho al material”, comentó.

La idea surgió de los profesores de Lengua Española, quienes instaron a sus estudiantes a usar aplicaciones de los smartphones que tienen que ver con la materia. En lugar de cargar cada clase con gruesos diccionarios, tienen todo el tiempo uno disponible en el teléfono. También los docentes de Ciencias Naturales y Historia vieron la utilidad de la herramienta y hoy día recurren a ella.

Los estudiantes pueden utilizar sus teléfonos en clase, pero no en todas las materias. La intención no es que dependan de ellos, sino que les quiten provecho cada vez que se pueda. Villalba explicó que para las materias instrumentales se solicita a los alumnos apagar sus teléfonos, como es el caso de Química, Física o Matemática.

Otro “límite” que establecieron al iniciarse con esta modalidad fue que el “celular en aula” sea aplicado recién a partir del séptimo grado, con adolescentes de 12 años en adelante, debido a que los más pequeños tienden a ser más inquietos, por lo que el enfoque de las materias es distinto. No obstante, en el CEPB está permitido que tengan teléfonos, pero en sus mochilas o en los recreos, y no durante las clases, ya que muchos padres dan a sus hijos los celulares por seguridad.

Expertos internacionales expusieron al respecto al inicio de este año, durante la XXIX Semana Monográfica de la Educación de la Fundación Santillana, realizada en Madrid, en el mes de febrero. Los docentes se plantearon la siguiente pregunta: para mejorar la educación, ¿qué puede aportar la tecnología? De acuerdo a una publicación del portal elespectador.com, se expusieron las principales razones por las que en varias partes del mundo se recurre a este método en las aulas. Algunas de ellas:

-El estudiante lleva toda la información consigo mismo, lo que hace que aprenda de forma intuitiva. “Llegará un día en el que el profesor diga a los alumnos al inicio de la clase que enciendan sus celulares”, dijo el director de Educación de la Fundación Santillana, Mariano Jabonero.

-No solo se aprenderá en clase. Las aplicaciones que los profesores sugieran estarán en los teléfonos de los alumnos todo el tiempo. Se calcula que existen cerca de 80.000 aplicaciones educativas gratuitas.

-Es parte de los recursos digitales en el aula. Esto es algo que de a poco se va incorporando en la educación, al igual que la tecnología forma parte de la vida. La clave está en aprovecharla.