Leoncio Marecos, un narco con amplios beneficios

Leoncio Ramón Marecos, miembro de una poderosa red de traficantes internacionales que enviaba a Estados Unidos una tonelada de cocaína por mes desde su estancia ubicada en Alto Paraguay, Chaco paraguayo, fue detenido en octubre de 2004 cuando estaba en compañía de su socio el brasileño Iván Mendes Mesquita recibiendo un avión cargado de droga.

Agentes de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) realizaron un seguimiento de esta estructura mafiosa por largos meses hasta que se llegó a ubicarlos y detenerlos. El “zar” de la cocaína, como era conocido Mendes Mesquita, rápidamente fue extraditado a los Estados Unidos, país donde era requerido por delitos ligados a las drogas, llegó a un acuerdo y logró una ínfima condena, hoy ya está libre y con paradero desconocido.

Sin embargo, su socio Leoncio Ramón Marecos no contó con tanta suerte quedó en Paraguay para afrontar un juicio que fue largo e incidentado hasta que al final fue condenado a 20 años de encierro. La historia parecía haber tenido un final victorioso para las fuerzas antidrogas, pero no fue así, ya que en diciembre del año pasado consiguió un “permiso” que le otorgó la jueza Lourdes Scura, para supuestamente someterse a un tratamiento médico.

Gracias a esta orden, Marecos hoy vive sin ser molestado en su casa ubicada en Lambaré desde diciembre del año pasado. La magistrada al parecer no se dio cuenta de la magnitud del preso que tenía y le asignó una custodia policial aleatoria que está a cargo de la Comisaría 17 de San Isidro. Esto quiere decir que esporádicamente la policía va a la casa del condenado a ver si se encuentra.

El hecho se mantuvo oculto hasta hace unas semanas en que se dio a conocer el permiso que le dieron a Leoncio Ramón y la misma Corte Suprema de Justicia a través del Consejo de Superintendencia instruyó a la Dirección de Auditoría de Gestión Jurisdiccional para que analice la resolución de la magistrada. Una vez concluido el proceso, se debe elevar un informe que se utilizará como base para determinar las medidas que se adoptarán.

La jueza en su descargo dijo que le daba el permiso al reo debido a que el mismo está aquejado de enfermedades como diabetes y afecciones en la próstata.

Ahora también el fiscal general del Estado, Javier Díaz Verón, solicitó que el expediente de Leoncio Marecos sea auditado, para saber cuál fue la actuación que le tocó al Ministerio Público en todo el proceso.

Pero mientras se realizan los pedidos de auditorías, informes y demás acciones burocráticas, el narcotraficante sigue gozando de los beneficios de la casi plena libertad e incluso un informe de agentes antidrogas señala que Marecos, quien según el informe de cinco forenses del Poder Judicial estaba en grave estado, concurre frecuentemente a carreras de caballos en Villeta.

La Corte y la Fiscalía no tienen ningún apuro en tratar de devolver a Leoncio Marecos a la cárcel, mientras tanto sigue latente la posibilidad de fuga del jefe narco en cualquier momento.