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ERA MI DESTINO
Un poco obligada y un poco por gusto, Lilian se inscribió al casting para Rojo País. La actual representante del departamento de Itapúa, jamás se imaginó cantar en el plató de Rojo. Era como un juego, al principio fue todo un chiste, pero al final me obligaron, y después yo también quería y ahí surgió. Era mi destino. Jamás me imaginé estar acá, resaltó la joven.
Imitando a sus cantantes favoritas, lentamente descubrió la pasión por el canto. Cuando era chica imitaba y a los 15 años más o menos me inicié cantando, comenta.
Espero superarme a mí misma, sé que tengo talento, pero tengo que pulir muchas cosas y con Rojo busco eso, alcanzar lo más alto y llegar lo más lejos que pueda, indicó. También agregó que se siente muy contenta de estar en la competencia y que hará todo lo posible por llevar en alto el nombre de su departamento.
BUSCANDO UNA OPORTUNIDAD
Y es raro en realidad; raro, pero lindo. La familia de mi papá es argentina, pero la mayoría de mi mamá es paraguaya y está viviendo acá. Siempre venía de vacaciones, pero nunca me imaginé que iba a representar a un departamento de Paraguay, me siento muy bien, muy contenta con el apoyo de la gente, expresó la joven cantante. Hace sólo unos meses se mudó de Posadas (Argentina) a Encarnación y, sin conocer mucho del programa, participó del casting. Ahora representa al departamento de Itapúa en esta nueva competencia.
Canta desde los tres años, cuando de la mano de su abuelo aprendió su primer tango. A los seis, mientras aprendía a leer y escribir, ingresó a la escuela de música de SADAIC, en Argentina, y a los ocho años entró a la orquesta juvenil de esta escuela como cantante principal. También participó en los concursos televisivos, que se realizaron en la capital del vecino país, Generación Pop y Cantaniño, en donde llegó a la final.
"ME APOYARON DESDE UN PRINCIPIO
Es una de las más chiquititas de esta generación de Rojo. Con sus 14 años, Noelia está representando al departamento de Itapúa. A los cinco años empezó a bailar en la Academia Mainumby de Encarnación. Yo bailé en el colegio, en primer grado, una danza moderna. Me vio la profesora de danzas del colegio y como ella enseñaba en Mainumby le dijo a mi mamá para que me lleve porque bailaba muy bien, porque tenía mucho talento. Gracias a ella estoy acá, expresó.
Fue un incentivo de todas mis profesoras que me decían que tenía mucho talento, que si me ponía las pilas yo podía y me pidieron que me presente, relata acerca de su participación en el casting.
Resaltó que sus compañeros del colegio la apoyaron desde un principio y que todos los días le escriben al celular.
Imitando a sus cantantes favoritas, lentamente descubrió la pasión por el canto. Cuando era chica imitaba y a los 15 años más o menos me inicié cantando, comenta.
Espero superarme a mí misma, sé que tengo talento, pero tengo que pulir muchas cosas y con Rojo busco eso, alcanzar lo más alto y llegar lo más lejos que pueda, indicó. También agregó que se siente muy contenta de estar en la competencia y que hará todo lo posible por llevar en alto el nombre de su departamento.
Y es raro en realidad; raro, pero lindo. La familia de mi papá es argentina, pero la mayoría de mi mamá es paraguaya y está viviendo acá. Siempre venía de vacaciones, pero nunca me imaginé que iba a representar a un departamento de Paraguay, me siento muy bien, muy contenta con el apoyo de la gente, expresó la joven cantante. Hace sólo unos meses se mudó de Posadas (Argentina) a Encarnación y, sin conocer mucho del programa, participó del casting. Ahora representa al departamento de Itapúa en esta nueva competencia.
Canta desde los tres años, cuando de la mano de su abuelo aprendió su primer tango. A los seis, mientras aprendía a leer y escribir, ingresó a la escuela de música de SADAIC, en Argentina, y a los ocho años entró a la orquesta juvenil de esta escuela como cantante principal. También participó en los concursos televisivos, que se realizaron en la capital del vecino país, Generación Pop y Cantaniño, en donde llegó a la final.
Es una de las más chiquititas de esta generación de Rojo. Con sus 14 años, Noelia está representando al departamento de Itapúa. A los cinco años empezó a bailar en la Academia Mainumby de Encarnación. Yo bailé en el colegio, en primer grado, una danza moderna. Me vio la profesora de danzas del colegio y como ella enseñaba en Mainumby le dijo a mi mamá para que me lleve porque bailaba muy bien, porque tenía mucho talento. Gracias a ella estoy acá, expresó.
Fue un incentivo de todas mis profesoras que me decían que tenía mucho talento, que si me ponía las pilas yo podía y me pidieron que me presente, relata acerca de su participación en el casting.
Resaltó que sus compañeros del colegio la apoyaron desde un principio y que todos los días le escriben al celular.