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El pesebre es renovado cada año con las piezas que le va regalando su hijo menor León. Las frutas y otras ofrendas las agregan los demás hijos: Rosa, Aidee, Zory, Nilcen y los nietos o vecinos del barrio.
Al acercarse a su vivienda, ya se siente el aroma dulce de la flor de coco, flor de caranday y las demás flores que decoran esta hermosa tradición.
El nicho de sus Santos como la Vigencita de Caacupé, Jesús Misericordioso, San Expedito, la Virgen del Carmen y el Divino Niño Jesús, está durante todo el año, para los que quieran pasar a agradecer a cada uno de estos por las bendiciones obtenidas.
En la Nochebuena, la familia se reúne frente al pesebre para compartirla unida. Es una hermosa forma de mantener esta tradición nacional de armar cada año el pesebre en familia.
Mara N. Benítez H.