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Parece una broma, pero realmente ocurrió, reveló este jueves el actor británico. Fue durante los últimos días de la filmación de la película Doctor Strange, la décimocuarta producción de Marvel Studios, de Disney, que se estrena el 4 de noviembre en Estados Unidos.
El actor de 40 años estaba en la Quinta Avenida de Nueva York camino al Empire State cuando vio el local con el director Scott Derrickson y decidieron entrar.
“No tenía dinero y ofrecí mis servicios. Me dije que si la película no era exitosa vendría y llenaría los estantes”, bromeó Cumberbatch, que interpreta al hechicero, en una conferencia de prensa en Bervely Hills.
“Fue un momento mágico, muy especial, y como muchas cosas en esta película, no buscado”, aseguró. Derrickson también recordó el momento: “estaba completamente vestido (en el traje) y le digo ’deberíamos ir’, y él: ’deberíamos, ¿no?’”.
“Le dije ’yo lo filmo, sólo seremos nosotros’. Así que entro con la cámara encendida y él se presenta y dice: ’hey, estoy a punto de entrar a una tienda de comics’ y yo lo seguí, la gente no lo podía creer, ¡era doctor Strange! Y se fue directo a las historietas de Doctor Strange”, contó.
Filmada en Nepal, Nueva York, Londres y Hong Kong, Doctor Strange cuenta la historia del neurocirujano Stephen Strange, cuya vida cambia para siempre después de accidente de tránsito que lo deja inhabilitado del uso de las manos. Sin encontrar cura en la medicina occidental, viaja a Katmandú a un centro de curación, que resultó estar en la primera línea del combate contra desconocidas fuerzas oscuras.
El elenco incluye a Rachel McAdams, Benedict Wong, Mads Mikkelsen y Tilda Swinton, que acompañaron a Cumberbatch en la rueda de prensa, junto a Chiwetel Ejiofor y Michael Stuhlbarg.
Cumberbatch, que se dio a conocer globalmente por su protagónico en la serie Sherlock de la BBC, actuó en la mayoría de las escenas de peleas. Contó que se sintió “emocionado como un niño en Halloween” cuando por primera se puso la capa mágica de levitación de Strange. Y frente a todo el equipo de producción tuvo “un momento de superhéroe”.
McAdams, quien interpreta el amor de Strange, la cirujana del quirófano de emergencia Christine Palmer, reveló que su madre en la vida real era enfermera. Y aunque estudió mucho para el papel, confesó no tener la vocación de su madre para trabajar en el sector salud.
“Me ofrecieron ir una helicóptero ambulancia por un fin de semana, que tuve que rechazar porque me pongo enferma cuando vuelo y soy bien cobarde con sangre”, explicó. “Aunque todo lo demás fue súper fascinante e incluso pudiera suturar a alguien”, añadió.
Swinton, que interpreta a la anciana que enseña a Strange a ser un poderoso hechicero, dijo que trabajar en una película de Marvel es “un poco parecido a unirse a un circo”.
“Eres invitado a ser la mujer barbuda, el caballero pintado o algo y tienes chance de en el futuro ser un payaso, aprender el trapecio o a trabajar con los caballos”, indicó.
Doctor Strange llega a la gran pantalla, exactamente 30 años después de oficialmente entrar en preproducción y sufrir numerosos atrasos por diversas razones. Si todo va según el plan, Strange será un actor importante en la próxima película de Los Vengadores titulada Infinity War, indicó el jefe de los estudios Marvel, Kevin Feige.
“Vamos dando un paso a la vez. Benedict se colocará la capa otra vez a comienzos del otro año” en esta producción, indicó.